HOTEL

Llega el club más deseado del mundo

Tras varios años de espera, en octubre abrirá el Soho House, lo más de la hotelería urbana y con club para socios

Solo House

Solo House / periodico

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A muchos treinta, cuarenta y cincuentañeros aún se les dispara la adrenalina recordando aquellas noches de preparativos casi quirúrgicos de sábado por la noche para dar con el 'look' ideal que abriera las puertas de los sitios de moda. En la Barcelona de los locales de diseño o canallas, tener carnet de socio o VIP, estar muy bueno o ir divino eran condición sine qua non para traspasar las puertas más duras de pelar. Pero llegó la vulgarización del ocio; y luego la crisis. Y se redujeron el dinero, el relacionarse así y aquella adrenalina. Hasta ahora.

El concepto «ser miembro» recobra su cotización con la irrupción del Soho House, de cuya llegada se habla desde hace tres años. Por fin se abrirá al mundo la semana del 10 de octubre. Pero, atención: no a todo el mundo.

La idea de un club de socios es tan excitante para los adictos a las tendencias, lo exclusivo y lo nuevo, como repelente para la humanidad de a pie. El asunto ya generaba debate antes de que la rehabilitación de un edificio centenario en la plaza del Duc de Medinaceli (la que aparecía tan fotogénica en 'Todo sobre mi madre', de Almodóvar, como presagio de modernidad) empezara a cobrar forma. Pero que nadie afile las uñas: para ser socio de este club no hace falta ser rico, poderoso ni guapo. Lo que puntúa es ser creativo, estar a la última en cultura, arte, escena, diseño... Puede ser profesional o hasta vocacionalmente. Un abogado que tras la jornada se arranque la corbata y se aferre a la guitarra en horas libres será bienvenido.

FIEBRE EN NUEVA YORK

Pese a su aire elitista, el hotel aún no ha decidido si se plantará con cuatro estrellas, porque lo que prima no es el lujo sino el concepto. Soho House se fundó en Londres en 1995 como club privado para miembros de la industria del cine, los medios y el arte. El éxito fue fulminante y ya tiene 18 sedes por el mundo. En Nueva York, por ejemplo, había lista de espera de cinco años para formar parte del clan, y se abrió otro hotel.

Cuenta Richard van Batenburg, su director general en la capital catalana, que Soho House ejercerá de «hogar» para mentes creativas y afines. «A nivel mundial, los socios están ansiosos por venir a Barcelona porque es una ciudad muy atractiva internacionalmente», enfatiza. Para dormir en sus 57 habitaciones de seis categorías y que fusionan mobiliario realizado por la casa madre y piezas 'vintage' de cada ciudad, se puede ser socio o no, aunque en este último caso solo por reserva directa y si tienes el perfil «creativo» que se adapte al estilo de la casa.

Los barceloneses, a los que quieren seducir, subraya, podrán disfrutar como clientes del restaurante Cecconi's (italiano) y de un 'spa' con piscina. El resto de instalaciones es para miembros y huéspedes. ¿Y cómo serlo? Hace meses se eligió a un comité de 52 personas (15 menores de 27 años) para que seleccionaran cada uno a 25 socios que encajaran en el puzle. Tras esta red fundacional, se abre la veda a las candidaturas (por internet), que ya llueven. Ser miembro local cuesta 1.500 euros, e internacional, 1.800 (para acceder al club en cualquier país). Los jóvenes pagan la mitad y todo el mundo puede llevar de uno a tres amigos a los potentes 30 o 40 eventos culturales al mes (de proyecciones en su sala de cine a catas o charlas) y al fantástico gimnasio, los bares, el restaurante privado y la terraza 'lounge'. Sin límites de edad ni de espejo.