DE TIENDAS

Kitsch: el primer 'sex shop' de España

Kitsch, el primer 'sex shop' de España lleva ya casi 40 años rompiendo tabús. Los juguetes sexuales son ya tan poco explícitos que hasta Julie Andrews los añadiría a su lista de 'My favorite things'

Los juguetes sexuales son ya tan poco explícitos que hasta Julie Andrews los añadiría a su lista de 'My favorite things'

JUGUETES DE CONSOLACIÓN1, 3 y 4. Estimuladores para el entrenamiento pélvico. 2. Anillo vibrador. 5. Vibrador contra el calentamiento. 6. Esposas de cuero. 7. Estimulador anal. 8. Dildo de cristal con piedras. 9. Este funciona con mando a distan

JUGUETES DE CONSOLACIÓN1, 3 y 4. Estimuladores para el entrenamiento pélvico. 2. Anillo vibrador. 5. Vibrador contra el calentamiento. 6. Esposas de cuero. 7. Estimulador anal. 8. Dildo de cristal con piedras. 9. Este funciona con mando a distan

Abel Cobos

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Cuando se habla de 'sex shops' viene la misma imagen a la cabeza: locales con cristales tintados llenos de pornografía y personas buscando un amor 'do it yourself' a lo Bricomanía. Sin embargo, Kitsch, la primera tienda erótica de España, es diferente. No oculta su interior, sino que, luminoso y con una decoración sencilla, parece una tienda más del barrio. Es un espacio diseñado para repeler tabús, donde el sexo es natural y no hay nada de lo que avergonzarse. No verás a nadie santiguándose al pasar frente a su puerta.

CONCIENCIAR, EDUCAR Y DESMITIFICAR

Decir que es un 'sex shop' sería demasiado reduccionista. En sus casi 40 años de historia -de la explosión libertina del destape al sexo instantáneo de la generación internet-, Kitsch ha contribuido activamente a la educación y maduración sexual de Barcelona. Adeline Aránega, la propietaria, recuerda el caos tras las primeras noticias sobre el sida. Se marcó un objetivo muy claro: concienciar, educar y desmitificar. Por eso mismo, colaborando con el ayuntamiento y organizaciones para la salud pública, repartió folletos informativos, organizó charlas y participó en campañas.

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Adeline asegura que es muy importante ayudar a los clientes a conocerse a sí mismos y a educarse sexualmente. Por eso su catálogo, además de orientarse hacia el placer, incluye libros y objetos destinados a la rehabilitación y el cuidado genital. Uno de sus grandes reclamos son sus consultorías de sexólogas, que ofrecen una atención personalizada para encontrar respuestas a todos los problemas sexuales y fisiológicos de los clientes.

FORMAS NO REALISTAS

El juguete sexual ha evolucionado. Se ha cambiado el plástico por la silicona médica (por lo que ya no hay riesgo de oxidación), las texturas se han sensibilizado exponencialmente y se han mejorado las prestaciones. Uno de sus productos estrella hubiera sido impensable hace solo cinco años, ya que funciona con una app para smartphones que hace vibrar el objeto esté donde esté. Se acabaron las relaciones a distancia, ahora se lleva el sexo a distancia.

Pero no solo han mejorado los productos. Los tabús también han ido desapareciendo y las mujeres se han ido liberando de los roles sexuales patriarcales. Según Adeline, ha jugado un papel muy importante 'Cincuenta sombras de Grey', que ha empoderado a las mujeres para pedir lo que quieren.Otro de los cambios más destacables es la forma de los juguetes. Según Adeline, en los 80 los escaparates estaban llenos de "torres Agbar en miniatura". Hoy, sin embargo, las formas más "realistas" han quedado obsoletas y los últimos modelos de juguetes sexuales apuestan por formas tan modernas que jurarías haberlas visto en un cuadro de Picasso.

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Ahora la industria piensa más en ellas y los productos se hacen para que se adapten plenamente a su cuerpo y necesidades. Por ejemplo, a pocas mujeres les atraían los juguetes con formas explícitas, por lo que la industria las escuchó y ahora algunos productos son tan agradables a la vista que hasta Julie Andrews los añadiría a su lista de 'My favorite things'.