en el 'green'

PGA Catalunya Resort: escapada con doble punto G

Golf y gastronomía. PGA Catalunya Resort excitaría a cualquier amante de la buena vida con 2 recorridos de 18 hoyos y un restaurante 'top', llamado 1477 y ubicado en el Hotel Camiral

El hotel Camiral, dentro del PGA Catalunya Resort, destila calidez. Ha sido decorado por el prolífico interiorista Lázaro Rosa-Violán

El hotel Camiral, dentro del PGA Catalunya Resort, destila calidez. Ha sido decorado por el prolífico interiorista Lázaro Rosa-Violán / periodico

Ferran Imedio

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Golf y gastronomía conforman un binomio irresistible para los amantes de la buena vida. Y en Caldes de Malavella alcanza su máxima expresión: ahí está el PGA Catalunya Resort. Para los aficionados a esta doble G (o doble punto G por el placer que dan) resulta difícil encontrar un destino mejor tan cerca de Barcelona.

Cuenta con un par de recorridos de 18 hoyos tan bonitos como exigentes (uno de ellos, llamado Stadium Course, es elegido año tras año entre los mejores de Europa) y un renovadísimo hotel de cinco estrellas llamado Camiral, cuyo restaurante, 1477, propone una carta llena de matices y finura que merece la visita más allá de la excusa del deporte. Todo empezó hace 18 años con un campo de golf 'top' y ahora el resto de la oferta de ocio se ha puesto al mismo nivel. 

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Pero hay muchos más atractivos, empezando por un segundo recorrido más accesible, llamado Tour Course, y varias actividades de ocio, casi siempre en plena naturaleza, como salidas en bicicleta de montaña, excursiones, visitas a su huerto ecológico, iniciación a la pesca y acceso al nuevo parque de aventuras forestal en el que padres e hijos pueden divertirse 'volando' de un lado a otro con tirolinas.

El hotel ha sido reformado bajo la batuta del prolífico interiorista Lázaro Rosa-Violán, que le ha insuflado una elegancia y una calidez indiscutibles, con detalles como los motivos vegetales pintados a mano en paredes y pavimentos que recuerdan las flores de la zona. Hay fibras naturales locales, maderas, telas, dibujos... Y luz, mucha luz. Sientes unas irrefrenables ganas de sacar el móvil y fotografiarlo todo.

PLAN NAVIDEÑO FAMILIAR

Para las fiestas navideñas (del viernes 22 de diciembre al 7 de enero), Camiral ha ideado planes para compartir en familia. Clases y torneos de golf, tenis, fútbol, baloncesto, yoga, pilates, tonificación... Los niños podrán practicar pádel, tiro con arco o jugar al tesoro escondido, participar en un taller artístico, recibir la visita de Papá Noel antes de Navidad, divertirse en una fiesta de Nochevieja la tarde del día 31 o zamparse un menú a su medida el día de Reyes.

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Por su parte, el restaurante 1477, por ejemplo, servirá platos tradicionales como los canelones, elaborados con productos de proximidad, los días de Navidad, Sant Esteve, Nochevieja y Reyes. Y para la noche de Fin de Año, el chef Ramón Simarro ha ideado un menú con cinco canapés (como 'tartar' de vieira marinada con lima y caviar, gambas con panko y mayonesa de chili, huevo de codorniz pochado con espuma de patata, trufa y jamón crujiente...) y cuatro platos (terrina de pollo con pistachos; lubina salvaje del Mediterráneo con rebozuelos, espárragos verdes y emulsión de berros y almejas de carril; pato a la 'royale' con magret ahumado...), además de un 'coulant' frío de chocolate con helado de vainilla. Todo ello, maridado con champán y vinos tan interesantes como Lledoner roig 2014, de la bodega Espelt.

MIEL Y VIÑEDOS PROPIOS

Dentro de poco, las creaciones de Simarro se podrán acompañar con vinos del viñedo de PGA Catalunya Resort, Celler Mas Hereu, inaugurado este año. De momento ya cuenta con la miel que producen allí mismo el millón de abejas que 'viven' en las colmenas que tiene el 'resort'. Por cierto, el restaurante está abierto a los no huéspedes que quieran desayunar (hay zumos 'detox') o cenar allí (el precio medio de la carta es de unos 45 euros y en pocos meses tendrá un menú gastronómico).

Quien busque algo más asequible puede tapear el bar del hotel; ir a la casa club, donde a partir de enero servirán platos con productos ecológicos de su propio huerto; o esperar a abril, cuando el 'resort' se completará con un hotel de tres estrellas que tendrá una pizzería y casi todo estará automatizado (incluso el 'check in', que se hará con máquinas, como en los aeropuertos).