USTED ESTÁ AQUÍ
Parking Pizza estaciona en un aparcamiento
El paseo de Sant Joan suma una pizzería de nueva generación, que ha abierto junto a una hamburguesería llegada de Madrid
Pau Arenós
Coordinador del canal Cata Mayor
Periodista y escritor, con 17 libros publicados, entre ellos, novelas y cuentos, y media docena de premios, como el Nacional de Gastronomía. Ha estado al cargo de las revistas 'Dominical' y 'On Barcelona' y ha dirigido series de vídeorecetas y 'vídeopodcast'. Entre las últimas publicaciones, 'Nadar con atunes y otras aventuras gastronómicas que no siempre salen bien' y el recetario 'Cocina en casa'.
Pau Arenós
Que un establecimiento se llame Parking Pizza y haya estacionado en un antiguo aparcamiento del paseo de Sant Joan (en el número 56) es de una formidable coherencia. Del mismo género, pero de distinto tamaño, es El Nacional. El Nacional: donde hubo plazas para las cuatro ruedas se alzan taburetes y sillas. Ir sustituyendo ruedas de caucho por ruedas de masa es otro modo de reciclar.
Barcelona es una ciudad de mini comedores, de modo que lo primero que sorprende al peatón es la amplitud. Lo segundo es que las pizzerías de nueva generación se parecen demasiado: espacio diáfano, luminoso e industrial, mesas corridas, horno al fondo. Pienso en Frankie Gallo Cha Cha Cha. Un conocedor cita Roberta’s, en Nueva York, como el modelo que siguen ambos.
Lo tercero es que el paseo de Sant Joan cambia tanto y a tanta velocidad que pronto lo conocerán como paseo Sant Usain Bolt.
Junto al Parking Pizza, el novísimo Goiko Grill, llegado de Madrid (al parecer también hay negocios que invierten en Catalunya) y que ocupa el lugar de un restaurante que solo duró ¡15 días! En Goiko Grill comí la hamburguesa M-30 (9.90 €). ¿Para cuándo la 'burger' Ronda Litoral?
Son los primeros días de la pizzería y por allí circulan los dueños, Marcos Armenteras y Berta Bernat, con otro establecimiento con el mismo nombre en la calle de Londres.
El camarero invita al cliente a meter la americana en la caja de cartón que servirá de asiento: no quiero imaginar una chaqueta tras pasar por ese ‘arrugador’. El cajón, claro, no tiene respaldo: ¿invitación a largarse rápido?
Excelente ensalada de vegetales con mayonesa de ‘tahina’ (8 €), buena ‘porchetta’ porchetta’con mostaza (9 €) y una pizza con sobrasada picante, tomillo y queso taleggio (11,50 €). El borde de la pizza está alveolado, el mordiente es bueno, la sobrasada hacer sudar. ¿Qué no funciona? El taleggio: correoso.
A principios de noviembre, esta matrioska se desdoblará en Parking Pita: un cocinero de renombre (por el momento, en el anonimato) les está aconsejando rellenos para los panes abiertos.
Soporte original y poco explotado por los modernos. Sacar la pita del restaurante oriental es una gran idea.
Por favor, que ningún iluminado del márketing les proponga a los dueños el siguiente eslogan para atraer al público: “Pitas, pitas, pitas…”.
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Rosalía disfruta de una cena familiar en un famoso restaurante del Born
- Illa replica a Aragonès y Puigdemont: "El uso del catalán ha retrocedido en una década de gobiernos de Junts y ERC
- Un final bochornoso en el Bernabéu
- El gran secreto para acabar con los pececillos de plata
- Olvídate de freír el huevo en la sartén: esta es la fórmula para hacer los mejores huevos fritos
- Álex ya está en casa: "Las Fuerzas Armadas nunca dejan a nadie atrás
- Este es el pueblo de Catalunya que participará en Grand Prix este verano