PARA DISFRUTAR

Los parques a los que querrán ir tus hijos

Sigue las recomendaciones de estos padres y lo agradecerá toda la familia

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Eva Melús

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PARQUE DE LA CIUTADELLA

Salva Rey, Mr Furia

"Belleza sobre los restos del horror"

Tras los personales libro-discos para niños de la serie Rolf & Flor suele haber un padre o una madre que ya era fan de sus creadores, The Pinker Tones, dúo mítico de la música electrónica compuesto por Mister Furia, Salva Rey, y Professor Manso, Àlex Llobet. En el último, sin embargo –Rolf & Flor en Londres–, fue una pequeña fan la que convenció a su madre, Sílvia Pérez Cruz, para que pusiera su voz a El Viaje de Muna, el relato de una niña refugiada siria. The Pinker Tones ha convertido en pauta la idea de transformar algo trágico en una esperanza. "Nuestra obra siempre busca la luz, incluso cuando hablamos de temas difíciles de explicar a los pequeños. La canción de Muna no es triste. Habla de un hecho triste. Precisamente, el parque de la Ciutadella sería como un recordatorio físico de esta idea: construir belleza sobre los restos del horror", explica Míster Furia. "Los paseos por aquí, y el parque en sí, me han servido para explicar muchas cosas a mi hija Ona. A ella le encanta la idea de que el Parlament esté al lado del zoo. El día que nos dimos cuenta nos hartamos de reír juntos…", revela divertido.

¡CON TIROLINA!

Para los que viven en la Villa Olímpica, como la Furia Family, el zoo es la entrada natural del "parque estrella" de los vecinos. "Muchas familias del barrio tenemos abono anual para el zoo, lo que nos permite, por 87,90€, acceder a su parque sin dar toda la vuelta. Aparte, el zoo, más allá de los animales, tiene una zona de juegos muy chula…¡Con tirolina!", explica. El parque es una de las maneras que Mister Furia ha encontrado para explicarle a su hija que todo puede ir a mejor: "Intenté transmitirle a Ona la idea de que está construido sobre los restos de un castillo que tenía 150 cañones apuntando a la ciudad y que los vecinos de La Ribera se lanzaron a la calle con picos y palas en cuanto llegó el permiso de demolición desde Madrid". Fue en 1869.

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PARQUE DE LES AIGÜES 

"Es como una isla verde. ¡Se oyen pajaritos!"

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El ocurrente manitas de Ja t'ho faràs, empezó su carrera como bailarín y después derivó a la interpretación. Cuando se agotó del frenético ritmo de La Fura dels Baus, encontró una manera más tranquila de ganarse el pan en la escenografía, y parece haber cerrado el círculo. Cuando TV-3 le pidió asesoramiento para la vaga idea de hacer "un programa tipo Pinterest" y él les explicó algunas ideas hágalo usted mismo, alguien dijo: "¡Pero si este tipo lo hace genial!". Claro, es que es actor. Este sábado se cumplen 80 entregas de un programa que mantiene pegada al sofá a toda la familia. Hace ya algunos años, Vives vivía justo al lado del parque de Les Aigües. "De aquella época recuerdo sobre todo el tiovivo de la entrada, que ya es centenario. Será que ya tengo 50 años, pero cuando veo una cosa así me parece que tiene mucho mérito", explica.

JARDÍN PARTICULAR

El parque, concebido a finales del siglo XIX como viveros y residencia privada para el presidente de la compañía Aigües de Barcelona, conserva los antiguos árboles frutales, ahora enormes, y la estructura llena de recovecos de un jardín particular. "Es como una isla de vegetación y árboles que amortiguan todo el sonido del tráfico. ¡Se oyen pajaritos! Como no hay muchos accesos directos a la calle, siempre lo he tenido por un lugar seguro para estar con niños sin que se escapen", bromea con una sonrisa torcida. El parque de Les Aigües fue su lugar de referencia mientras sus tres hijos eran pequeños. "Tengo muchas imágenes de correr detrás de ellos para que no se mataran con la bici o, aún peor, mataran a alguien -ríe-. Y también me acuerdo de los cumpleaños. El parque tiene tantos rincones que la gente puede celebrar fiestas infantiles sin molestarse demasiado, y por la misma razón puedes ir cada día a un lugar distinto", asegura. "Además, hay varios juegos de manipulación y colaboración muy curiosos", apunta mientras señala a un niño que hace bajar un cubito por una especie de tirolina para que su compañero lo llene. 


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LABERINT D'HORTA 

"Si eres niño, te tiene que encantar este sitio"

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Sus hijos eran pequeños cuando la pintora e ilustradora Juliet Pomés creó una serie de deliciosos álbumes ilustrados que tenían como protagonista a Simón, hijo de padres separados. Una de las gracias de estos cuentos, editados por Tusquets, era la de reproducir con un ojo fotográfico el entorno de un niño de Barcelona, desde los muebles de Ikea hasta los juguetes de Harry Potter. También el parque del Laberint d’Horta, el jardín más antiguo de la ciudad y un geométrico embrollo vegetal, en el sentido más lúdico, que compensa el precio de la entrada. "Siempre quise traer a mis hijos. Si eres niño, te tiene que encantar un sitio como este. Vine por primera vez en 1971. En mi casa no éramos nada religiosos, pero fue el día de mi comunión. El jardín se acababa de abrir al público y supongo que mis padres tenían ganas de verlo", explica. 

LUGARES PARA SOÑAR

Sus padres son Leopold Pomés, publicista, uno de los grandes nombres de la fotografía catalana y fundador de Dau al Set, y Karin Leiz, también fotógrafa, creativa, gastrónoma y, como anécdota, primera chica Freixenet. Sin duda, Juliet mamó en casa su visión sobre los parques. "Creo que no tienen que ser solo columpios o cosas empaquetadas. Deberían ser espacios de descubrimiento y es bonito que los adultos les acompañemos en el proceso. Ahora que el ocio de los niños pasa por cosas tan sofisticadas y preestablecidas, un laberinto como el de Horta, en el que ellos puedan buscar su propio camino, es algo a reivindicar", dice. "Aquí entendí por primera vez que detrás de todos los parques hay un argumento, una historia y una razón de ser. A veces descubres rincones especiales –continúa–. Llevar a un niño a un parque es invitarle a soñar". 


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PARK GÜELL 

"La puerta lateral es de los vecinos"

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Seguimos a Àngels Bassas desde el provisional Parc de Sanllehy "un lugar donde no se entiende que no se haya previsto ni una sola sombra y donde es impensable llevar a jugar a un niño de 3 años", lamenta-, hasta la puerta lateral del Park Güell. "La puerta principal es la de los turistas y es de pago, pero la lateral todavía es para los vecinos. Esta parte menos conocida es más salvaje, aunque está muy cuidada. ¡Es…precioso! Hay espacios muy divertidos para explorar con los más pequeños y hay muchos itinerarios de hora u hora y media para hacer a pie con los mayores. Incluso se puede enlazar con la ruta de los búnkeres", revela.

OLOR A TIERRA

Bassas se mueve con ágiles zancadas por los subes-bajas del Guinardó y saluda a algún vecino. Quizás sean estas pendientes el secreto de la efervescencia y la energía de una mujer que ahora mismo encara el próximo estreno de Diumenge en el Espai Brossa, mientras disfruta del éxito de su novela Dona't (Edicions 62) y está pendiente de una nueva adaptación teatral de Patatu, sus cuentos para niños, la próxima temporada. "Soy un animal de teatro, pero me gusta hacer de todo", explica. Desde Figueres, Bassas se instaló en Gràcia, pero la cambió por el Guinardó para regalarle a su hijo Martí un entorno más tranquilo. "Yo me he criado entre cabras y campos. Me encanta Barcelona, pero necesito el olor a tierra", explica. Durante el fin de semana, en el reducto local del Park Güell, se puede ver mucha gente en chándal, ambiente prevermut y niños. "En esta cuesta -señala la actriz, apuntando una bajada en curva flanqueada por setos- los niños pequeños aprenden a ir en bicicleta. ¡La he hecho un montón de veces hacia arriba… con la bici encima!", revela Bassas.

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GUINARDÓ

"Naturaleza a tope"

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Salimos de la parada de Hospital de Sant Pau desorientados. Desde allí hay que caminar unos diez minutos hacia algún lugar para llegar al parque del Guinardó, pero sus casi 16 hectáreas no deben de pasar desapercibidas. ¡Error! Después de tres muecas por respuesta, seguimos la intuición y encaramos la montaña. Junto a la estatua del Nen de la Rutlla, la entrada natural al parque por el sur, nos espera la actriz Berta Errando, la Àlex del Club Súper 3, pero también fundadora de la compañía de teatro Melanina y dramaturga premiada, entre otras cosas. "Mucha gente que vive a dos pasos ni se acerca. La subida tira para atrás, pero tiene premio", nos dice. 

El parque del Guinardó es, sobre todo, "naturaleza a tope". En 1894 un promotor compró los terrenos de montaña que rodeaban el Mas del Guinardó. Una década después, el Ayuntamiento pagaría 20 veces más para transformarlo en un parque con tres grandes zonas divididas a su vez en terrazas que aprovechan la pendiente.

ARRIBA Y ABAJO

"Está la parte urbana, la histórica y un bosque espectacular donde la gente va a pasear o a pedalear. Son muchos parques en uno, todos muy cuidados. Las estructuras siguen un criterio de diseño por edades, pero al final los niños hacen lo que quieren. En verano buscan las sombras de los árboles para jugar. En invierno, el sol de las terrazas de arriba. Las vistas de la ciudad son espectaculares", resume.

Antes de vivir en el barrio, Errando solo conocía los miradores de la parte alta y los búnkeres de la guerra civil, a los que se accede por la parte más alta del parque. "Es una ruta muy de turismo joven. La parte de abajo del parque, en cambio, está llena de niños". 

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