Duerme en la habitación de Messi

Uno de los secretos mejor guardados de un hotel son esas habitaciones únicas, especiales, distintas a sus hermanas de pasillo por un plus añadido -en decoración, historia o vistas de pájaro-, sin ser las más grandes ni las 'supersuites' con tarifas de hasta tres ceros en Barcelona, al alcance de pocos. La suerte hace que a un huésped le toquen esas joyitas entre las 35.934 habitaciones de la ciudad, tantas veces clónicas. He aquí unos chivatazos para catalanes y barceloneses que cada vez más celebran una ocasión especial sin viajar, pero buscando un oasis.

01

La 416 del Hotel Miramar

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[Pl. Carlos Ibáñez 3]. Algo alejado del circuito turístico, pero accesible a pie, el Hotel Miramar nació en 1929, luego murió, y resucitó como estudio de televisión antes de otro ocaso. Pero desde hace una década destella como alojamiento de lujo en Montjuïc, con 75 habitaciones y la consiguiente garantía de quietud y panorámicas. Y aunque, como todo cinco estrellas, atesora 'suites' tamaño XXL, su habitación inolvidable es la 416 y corresponde a la categoría premium (intermedia), con la singularidad de ocupar un córner de oro que la asoma a la ciudad, la montaña y el mar desde grandes ventanales. El súmum (fuera de la foto) es un enorme baño donde conviven una gran ducha y una bañera adosada a una cristalera para sumergirse en espuma extasiado ante el horizonte. Para muchos, lo mejor es su megaterraza, coronando 35 metros cuadrados de estancia, con cama de 2x2 metros y mil y un detalles. Y aunque usualmente no se puede elegir, todas sus hermanas de categoría aseguran también superterraza y mismo confort. Desde 216 euros, según temporada y promociones.

02

La A6 del Primero Primera

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[Doctor Carulla, 25-29] Quien diría que lo que era una construcción familiar de 1955 podría dar un giro a la hostelería en el 2011, manteniendo una planta como domicilio y encandilando a huéspedes de medio mundo. La misma familia que crió a ocho hijos se ha volcado en un proyecto de 30 habitaciones que triunfa en las webs de viajeros porque cada estancia es distinta pero igual de cálida. Sin llegar a las 'junior suites' y 'suites', destacan las superiores y, en especial, las tres de la buhardilla, como la A6, por su encanto y a pie de terraza de inspiración mexicana. Como guinda tiene minibar incluido y el Bar Honesto en la planta baja, donde uno se sirve la copa y la anota, en clima de confianza. También tienen paquete romántico con velas, cava, baño de sales y decoración. Desde 215 euros. 

03

La 111 del Hotel Midmost

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[Pelai, 14] El que fuera el Hotel Inglaterra ha renacido con nuevo nombre, Midmost, tras una renovación total, como 4 estrellas. La 111 conquista a sus efímeros moradores con 50 metros cuadrados, ducha doble y, sobre todo, una bañera espectacular frente a la cama, de estilo retro, para saltar directo a las sábanas. Además combina parquet y mosaico hidráulico y una galería para relajarse o contemplar cómo ruge el centro de la metrópolis. Desde 239 euros.

04

La 406 del Hotel Wittmore

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[Riudarenes, 7] Tiene apenas unos meses de vida, pero ha buscado el silencio para irrumpir con paso seguro. El Hotel Wittmore no se parece a nada de lo que uno pueda encontrar en Barcelona. De aire 'british' y con carácter propio, este alojamiento de lujo responde al sueño de su propietario -un discreto empresario catalán-, de inventar el hotel donde querría alojarse, tras haber viajado mucho. El mayor jardín vertical de la ciudad recorre su fantástico patio interior para dar luz y verde a las sombras del Gòtic. Solo tiene 22 habitaciones, que comparten ambientación pero varían de talla y vistas. La 'suite' (la llaman XXL) y dos 'junior suites' (XL) son de infarto, pero hasta las pequeñas 'tiny' son una joya. También ofrece small y large, intermedias. Esta última (en la foto), elegida por su altura, luz y carácter, en la planta cuatro, y por su especial visión perpendicular del jardín. Todas las que acaban en seis comparten estructura y vista. También 'amenities' del perfumista londinense Dr. Harris, teléfonos antiguos (¡con cable!), flores, maxibar con productos catalanes y, dicen, que los mejores albornoces de Barcelona, que más de un cliente compra para llevarse. La estancia se redondea en el restaurante Witty -uno de los más románticos de la urbe-, que tripula el chef Albert Ventura (a precios muy contenidos) y con una terraza de impresión que se eleva sobre todo el barrio. Las más pequeñas cuestan desde 200. Las 'large', desde 340 euros.

05

La 208 Gran Hotel La Florida

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[Crta. Vallvidrera al Tibidabo, 83] Otro hotel con varias vidas, desde que el Doctor Andreu lo instigara en 1925, hasta que la guerra civil lo convirtió en hospital militar, para resurgir como alojamiento de lujo en 1950 y dar cama a leyendas como Ernest Hemingway o James Stewart. En el 79 cerró, y ya en el 2001 volvió a ser un gran hotel con 70 habitaciones. En los últimos tiempos La Florida suma el reclamo añadido del restaurante Barcelonas y el chef Iván Tarragó, y una de las mejores terrazas panorámicas de la capital catalana. Dejando a un lado sus 'suites', en la categoría deluxe brilla con luz propia la 208 por su ubicación esquinera y por ser la única rodeada de ventanales franceses abocados a la montaña, el mar y la metrópolis. Sus 45 metros cuadrados y entorno (a 10 kilómetros del centro de Barcelona) invitan a pensar que uno se ha escapado mucho más lejos y a olvidar el trajín urbano. El resto de su categoría -también con baño de mármol con ducha y bañera, cama XL y el valor añadido de una piscina climatizada sin cargo- cotizan desde 210 euros, aunque esta se vende en solitario desde 280.

06

La 204 del Hostal Grau

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[Ramalleres, 27] En los tres últimos años, Barcelona ha ganado un repertorio de hostales boutique o con encanto. En este formato destaca, por su esencia familiar, ecológica, íntima y sostenible el Grau, también en Ciutat Vella. Pero dentro de su propuesta brilla una habitación sin parangón. Se trata del proyecto Off Room, que de la mano de la empresa Green Room Hoteles ha dado a luz una habitación piloto (204) pensada para el descanso integral del cuerpo y las neuronas. Y es que reducen al máximo las radiaciones electromagnéticas. Aseguran un sueño más plácido con descenso del estrés oxidativo y de los radicales libres y aumento de la melatonina. El revestimiento de sus paredes y la tecnología utilizada permiten emisiones casi nulas. La cama es 100% natural sin componentes metálicos ni químicos. El sistema se extenderá a otras habitaciones. Desde 100 euros la noche.

07

La 212 del Carla (Room Mate)

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[Mallorca, 288] Room Mate, la cadena que ha revolucionado el alojamiento urbano y que dota a cada hotel de un nombre de persona y una personalidad determinada, abrió hace poco el Carla, que, como el resto de proyectos, se distingue por sumar diseño, modernidad y precios muy asequibles (desde unos 70 euros en temporada baja). Tanto que aunque también tiene estupendas habitaciones ejecutivas con terraza, en este caso nos permitimos recomendar una 'supersuite' de 58 metros cuadrados con una galería acristalada que sigue el estilo de los edificios centenarios del Eixample, ideal para tomar algo o leer al atardecer, altísimos techos artesonados, baño con ducha de piedra y bañera, cama de 2x2 y muchos detalles. Desde 205 euros.

08

La 5001 de Casa Gràcia

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[P. de Gràcia, 116 bis]. Los superhoteles de lujo del paseo de Gràcia quedan al alcance de pocos bolsillos, pero en los últimos años la oferta se ha democratizado con la irrupción de alojamientos considerados hostel -a caballo entre el diseño de un hotel contemporáneo y la calidez de una casa de huèspedes-, a precios moderados. Casa Gràcia añade muchos ambientes, desde su restaurante La Paisana a sus lounges, y cuenta con el gancho de asomar algunos balcones al paseo de oro. A destacar su apartamento 5001, tipo 'suite', con terraza, para sentirse vecino de la zona por un día. Desde 130 euros.

09

La 125 del Balmes Residence

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[Mallorca, 216] Derby Hotels es conocido sobre todo por sus superlujosos Claris y Bagués, pero cuenta con sorpresas casi secretas como el aparentemente anodino Hotel Balmes (ahora 4 estrellas), con un anexo destinado a seis apartamentos, dos 'suites' y cuatro habitaciones ejecutivas con acceso directo a un precioso jardín interior, para dar servicios de hotel incluso a personas que quieren disponer de cocina propia en su estancia. Cada pieza es distinta y única, pero nos quedamos con la 125 y sus 56 metros cuadrados por fusionar comodidades del siglo XXI (electrodomésticos de última generación, wifi, bañera y ducha...) con la esencia histórica del edificio, preservada por los altísimos techos con molduras, chimenea, frescos en el techo (en algunas habitaciones vidrieras modernistas). Y culminada con piezas de arte, como es propio de los hoteles de la cadena (en este caso, africano). Desde 230 euros más IVA. 

10

La 604 del H10 Urquinaona Plaza

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[Pl. Urquinaona, 2] La cadena hotelera que más aperturas suma en los últimos años ofrece diseño y ubicaciones super céntricas, en ocasiones recuperando edificios históricos, como este del siglo XIX que mantiene elementos noucentistes fusionados con interiorismo contemporáneo. Como la mayoría de sus hermanos, es un cuatro estrellas, pero alberga habitaciones dignas de un alojamiento de lujo. Sus 'junior suites' son el ejemplo, con una terraza con hamacas y cubierta lounge, el gancho de bañeras de hidromasaje bajo las estrellas y amplísimas habitaciones insonorizadas, con control inteligente de temperatura e iluminación domótica. Desde unos 200 euros.

11

La 503 del Hotel España

[Sant Pau, 9-11] Una fabulosa rehabilitación devolvió el esplendor en el 2010 al Hotel España (4 estrellas), nacido en 1859 como Fonda España y reformado posteriormente por Lluís Domènech i Montaner. La intervención reciente le devolvió su esplendor modernista, omnipresente en los espacios comunes, donde deslumbra su Restaurante Fonda España, liderado por Martín Berasategui. Las habitaciones, en cambio, son contemporáneas y glamurosas. En la categoría media, encandila la 503, de la categoría (media) boutique con terraza, porque su terracita se asoma a la iglesia de Sant Agustí, dando una perspectiva diferente del barrio del Raval. Además de todas las comodidades, añade minibar gratis. Desde 203 euros.

12

La 701 del Catalonia Square

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[Ronda de Sant Pere, 9] La cadena hotelera con más presencia en Barcelona está especializada en camas de 4 estrellas urbanas, cómodas y cada vez con más diseño. Pero en cada hotel tienen algunas piezas que embelesan y sorprenden. En el Square, en pleno centro, la 701 es una superior de 32 metros cuadrados con minipiscina climatizada en una terraza de 19 metros que la hace única, con vistas sobre la plaza de Catalunya. En su interior, incluso zona de estar y dos teles. Si es que hay tiempo para verla. Desde 280 euros. ­

Para mitómanos

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Escenografías y romanticismo aparte, algunas habitaciones valen su pasado en oro. En la 546, una ¡estándard! del Catalonia Barcelona Plaza (desde 120€), Messi pasó su primera noche en septiembre del 2000, al llegar a BCN con 13 años. La actual Beatles Suite del Avenida Palace (desde 160€), era el salón -anexo a sus dormitorios- donde se juntaba el cuarteto de Liverpool durante su mítica estancia en julio de 1965.