PASIÓN CANINA

El mejor amigo del perro

Alejandro Palomas, reciente Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, vuelve a adentrarse en el amor entre hombres y canes en 'Las dos orillas', un 'spin-off' ilustrado de su novela 'Un perro'

Alejandro Palomas, con su perro Rulfo

Alejandro Palomas, con su perro Rulfo / IRIS MARTÍNEZ

IMMA MUÑOZ

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En el cumpleaños de Fer hay cinco invitados: su madre, Amalia; su hermana mediana, Emma; la mayor, Silvia; el novio de Silvia, John, y el propio Fer. Sin embargo, hay seis sillas: la sexta es la Silla de las Ausencias. Cada uno de ellos sabe a quién quiere tener sentado los días señalados en esa butaca especial, personas que se marcharon antes de lo que debían, abriendo una sima abisal en el momento de la partida que el tiempo ha ido llenando, de grava primero, de tierra fértil después, hasta lograr que se poblara de flores que hoy, sin salir de la mente y el corazón de esos improvisados jardineros, perfuman con feliz nostalgia la mesa que recibirá la tarta de cumpleaños de Fer.

Con esta imagen, tan potente en su cotidianidad (como lo son las novelas de Alejandro Palomas), el escritor barcelonés nos arrastra a su mundo en su última propuesta: 'La otra orilla', «un cuento -como dice el libro en portada- a partir de la novela 'Un perro'». Definición precisa, sí, pero demasiado aséptica para lo que es en realidad: un regalo para quienes sienten que, transformados por sus historias, han pasado a formar parte de la familia literaria del escritor, esa en la que están Fer, y Amalia, y Silvia, y Emma, pero también las miles de personas que se han emocionado con ellos. Y, sobre todo, animalistas o no, con ese R cuyo accidente tuvo en vilo al lector en la novela 'Un perro', aquí ya abiertamente llamado Rulfo, como el que mueve la cola cuando Palomas llega a casa.

Es un regalo reencontrarse con todos esos personajes ya conocidos y poder rellenar con los colores de la paleta del ilustrador Fernando Vicente las figuras trazadas con tanto detalle por el escritor. Y comprobar que Amalia desprende reflejos plateados, que los ojos de R (Rulfo) centellean en un negro que atesora todos los colores del espectro, que el gris del lomo de Max tiene un efecto tan tranquilizador.

UNA TRILOGÍA CON PREMIO

Aunque, para regalo, el que se llevó Palomas en noviembre, cuando su novela 'Un hijo' (aparecida en catalán y castellano, en marzo del 2015, en Bridge-La Galera) le dio el <strong>Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil</strong>. La historia de Guille, un niño introvertido al que le bulle el mundo dentro y que quiere recomponer su familia, tiene lo mejor de Palomas y de la literatura 'crossover': una prosa delicada pero certera y muchas capas de lectura, lo que hace que puedan disfrutar de ella tanto los chavales como sus padres, para los que es, de hecho, lectura obligada.

Es una obra «polifónica, profunda y emotiva que trata con originalidad temas actuales», destacó el jurado del Premio Nacional. Ya se habían dado cuenta un buen número de lectores en 'Una madre' (2014) -una novela que supuso un salto en una carrera que había empezado con 'El tiempo del corazón' (Siruela, 2002) y le había dejado a las puertas de los premios con, entre otros, 'El alma del mundo' (finalista del Premio Primavera 2011)- y lo confirmaron, estrenado el 2016, con 'Un perro', la que pone el cierre a la trilogía.

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El cierre, que no el broche, porque Palomas se lo reservaba a esta joya ilustrada que nos muestra, de nuevo, cuánto se puede querer a un perro. Colofón a un gran año. Guau.