Miss Caffeina da un giro ochentero con 'Detroit'

Les recomendaron que no lo hicieran. Pero hicieron oídos sordos y optaron por darle al 'pausse' a su carrera. Después de 'De polvo y flores' (Warner, 2013), que les granjeó el reconocimiento de la crítica y les permitió participar en muchos festivales, Miss Caffeina decidió permitirse un revitalizante descanso. ¡Bendito parón! El fruto de esta temporada de silencio se ha traducido en un potente y bailable regreso que, bajo el nombre de 'Detroit', despliega inspirados sintes y estribillos al mejor estilo Motown. La banda madrileña actuará el 24 de noviembre, en la sala Bikini, compartiendo cartel con Meridian Response. 

Miss Caffeina es una desprejuiciada banda de indie rock y pop -bueno, ahora también funky-, formada por Alberto Jiménez (voz), Sergio Sastre (teclados, guitarra y sintetizador), Álvaro Navarro (guitarra eléctrica) y Antonio Poza (bajo eléctrico). Llevan más de diez años en activo. Y con este último lanzamiento, han hecho diana. Sobre todo, con temazos como 'Mira como vuelo'.

SIN MIEDO AL MIEDO

"Para las almas / que ahora viajan más ligero, / que han soltado lastre y que saben también... / que hay una voz, / hay una voz dentro y dice que no, / dice que 'lo siento'. / Dice que no se rinde, / que hagan sus apuestas, / que sigue el juego... / dice que me niego a venderte mi ilusión... / que no le tengo miedo al miedo. / Sin ese peso ya no hay gravedad, / sin gravedad ya no hay anzuelo", reza la canción. "Esta letra habla de nosotros mismos, del lastre que dejamos en la gira anterior. Por fin somos nosotros mismos", asegura el cantante, Alberto Jiménez.

'Detroit' se puso directamente en el número tres de la lista de ventas. Grabado a finales del 2015 en Estudio Uno (Colmenar Viejo, Madrid), está producido y mezclado por Max Dingel (Muse, Goldfrapp, The Killers,Weezer), con quien la banda ya trabajó en el anterior álbum. El guitarrista y compositor Sergio Sastre admite que en este disco le han dado a Dingel un rol principal en la parte creativa. 

"Tras grabar 'De polvo y flores', tuvimos la sensación de que habíamos exprimido solo la mitad de su limón. Que a Max le podíamos sacar mucho más partido. Nuestra confianza en él es total. Así que nos pusimos al servicio de su talento", explica Jiménez. "Max maneja muy bien la psicología de la gente. Es el Guardiola de un estudio de grabación", asiente Sastre.

APUESTA HONESTA

Miss Caffeina sostiene que el acercamiento de cada vez más grupos y artistas indies a la música electrónica responde "a un rollo cíclico". "Nuestra generación ha empezado a investigar un poco más. En nuestro caso, ha sido porque es una música que nos gustaba y que sin embargo aún no habíamos utilizado para hacer canciones. Y pensamos que ahora era un buen momento", explica Jiménez.

"En los festivales, este tipo de ritmos funcionan muy bien. Cada vez gusta más la música de baile que el folk. Quizá hay quien ahora la incorpore a su repertorio pensando en este tipo de eventos, pero en nuestro caso se trata de una aproximación muy honesta que nada tiene que ver con ninguna estrategia premeditada", puntualiza Serna.

"Cuando has grabado varios discos, como es nuestro caso, quizás es inevitable pensar, aunque sea de manera inconsciente, que si vas a tocar en un festival funcionarás mejor haciendo música más bailable. A lo mejor esto es lo que está sucediendo. Hay bandas obsesionadas en convocar a mucho público en los festivales. Pero es un error. Esperemos que el tiempo acabe poniendo a todos en su sitio", añade Jiménez.

La apuesta por el synth pop sin complejos es una de las claves del nuevo trabajo de Miss Caffeina. Y les sienta de maravilla.