FESTIVAL COSE DI AMILCARE

Danzar no es suficiente

El cantautor Alessio Arena presenta en el Centre Artesà Tracionàrius 'La secreta danza' con banda e invitados

NÚRIA MARTORELL

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Tras un año en danza por Barcelona presentando su aclamado último disco, 'La secreta danza', Alessio Arena emprenderá el camino de vuelta. El del regreso a casa: a Italia, para grabar el disco 'Il mare minore'. "Un juego de palabras: puede interpretarse como ‘el mar menor’ y ‘el mal menor’", ríe el cantante napolitano.

Pero antes de su marcha, aún tiene en danza más actuaciones: el 6 de mayo, en el CAT (Centre Artesà Tradicionàrius), dentro del Festival Cose di Amilcare y, en verano, gracias a otro festival, el (a)phònica de Banyoles(a)phònica, por fin cantará en Girona.

"Tengo firmado el contrato para este próximo álbum en italiano. Llevo 10 años aquí y no me lo han puesto nada fácil: no estoy de acuerdo en cómo se gestiona la música en Catalunya. Así que, después de 33 años de vida, emprenderé este viaje al revés", relata.

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El concierto en el Centre Artesà Tradicionàrius le hace especial ilusión. "Será con la banda al completo, con mi quinteto. Y tendré a tres invitados: al cantautor de Málaga Alberto Alcalà, a la contrabajista Gemma Abriè y a la cantante Sara Pi, con quien canté en el disco de 'La Marató'", adelanta.

Por cuestiones de agenda, no podrán estar Marta Robles y Lina León, con quién grabó la hermosa canción 'Los ojos' (con arreglos de la guitarrista de Las Migas), la pieza que elige para interpretar, con ellas dos, en acústico para la On Barcelona.

Además del material de los tres discos que lleva publicados, 'Autorretrato de ciudad invisible' (2010), 'Besiari(o) familiar(e)' (2014) y 'La secreta danza' (2016), Alessio Arena advierte que explicará las mil y una anécdotas que ha vivido en su reciente viaje por Latinoamérica.

UN TEMA DE DISCRIMINACIÓN

"Siempre he reunido todos los requisitos para ser un discriminado en la vida: nací en una familia muy humilde, soy 'gay', napolitano (que en Italia es una carga…). Y cuando me vine a Barcelona y vi que toda la cultura giraba alrededor del catalán, pensé: ‘Esto no va a traducirse en un argumento más para la discriminación’. He intentado hacer una obra en catalán, cantar en catalán, pero no ha sido suficiente –se lamenta-. "Soy italiano, extranjero, y muy poca gente sabe que el 80% de mis canciones ¡son en catalán! Que Barcelona es multicultural es una falacia".

PLANES INMEDIATOS

"Soy muy dramático, sí. Pero no me rindo. Voy a cantar con la cantautora colombiana Marta Gómez -nominada al Grammy y otra extranjera afincada en Barcelona- la canción 'Amor circular'. Y mi intención es voler a América y lanzar algo ahí. Mientras, o antes, he de cumplir con  mi compromiso con Italia. He compuesto 24 canciones y en el disco caben 10. Mis composiciones reflejan siempre una verdad muy circunstancial, lo que siento en ese momento. No las dejo reposar. Ni escucho nunca mis discos, porque cuentan cosas de mí que pertenecen al pasado. Es más, mis músicos nunca ensayan antes de grabar. Hay quien prefiere que la canción madure. A mí me gusta que sean sinceras. Estamos en continuo cambio".

‘Il mare menor’ lo grabará en un estudio entre Bolonia y Nápoles. Reclutará a la joven orquesta de su marginal barrio, Sanitá, "¡que llegó a tocar con Mika!", exclama. Y entre las piezas que ya tiene preparadas, está una contra la guerra titulada 'Diablada del fin del camino' (la diablada es una danza peruana que representa la eterna lucha entre el bien y el mal).

"Será una especie de ‘arrivederci’. Según cómo me vaya, decidiré mi futuro".