'FOOD PORN'

El Chingón, cocina con tatuajes

Este pequeño restaurante del Poblenou propone platos canallas, garajeros, de aire californiano

Restaurante El Chingón, cocina con tatuajes

Restaurante El Chingón, cocina con tatuajes / periodico

Ferran Imedio

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Miky Manrubia luce tatuajes. Y su propuesta gastronómica, también. En El Chingón, su pequeño establecimiento del Poblenou (calle de Pallars, 329), elabora platos canallas, garajeros, con un halo californiano porque él trabajó en Los Ángeles como chef durante varios años tras pasar por establecimientos populares en Granada y locales glamurosos en Eivissa. A veces con recuerdos mexicanos, a veces asiáticos.

Pero resulta complicado etiquetarlo. Digamos que es atrevido y gamberro. O más: es punki, es 'trash'. Que es 'food porn' de verdad, del que pide comer con las manos, ya sean unas ostras sui géneris, un taco de pulpo de lo más picante o las costillas de cerdo cocidas durante 12 horas a baja temperatura.

Manrubia no se corta a la hora de escoger buen producto, de modo que trabaja con carne ecológica de buey Danish Crown y pescado de lonja. Para beber, cervezas artesanas (tiene una propia, la American Pale Ale llamada La Chingona) y unas micheladas de órdago.