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Aprende a lanzar bolas de energía
Aquí se disparan esferas mágicas con las manos como en 'Bola de drac'. Es Hado, el nuevo tecnodeporte de moda en Japón: combates de realidad aumentada
Ana Sánchez
Periodista
En vez de “¿cómo estás?”, a ella le preguntan “¿que has hecho qué?”. No sabe cocinar, pero sí tirar hachas. Si le haces una pregunta retórica, lo más probable es que la responda. Autora de ‘Barcelona increíble’ (Ediciones B).
Ana Sánchez
Te enseñan a disparar bolas de energía en apenas dos minutos. Ríete tú de Son Goku. En la vida real no hace falta juntar las muñecas y hacer un semicírculo con las manos, ni siquiera soltar por lo bajini el grito de guerra anime: «¡¡¡Kameeehamehaaaaa». Pero lo haces, claro. Y una bola de energía sale de tus palmas como si estuvieras en 'Bola de drac'. Esto es Hado, el nuevo tecnodeporte de moda en Japón: combates de realidad aumentada.
«Es el primero que hay en España y posiblemente en Europa», saca pecho Yuri Popov. Este ruso con pinta de haberse escapado de Silicon Valley -31 años- es el dueño de Lostroom (Roger de Flor, 89). El año pasado ya instaló en Barcelona el primer 'escape room' con realidad virtual (esos juegos ubicuos en los que hay que huir de una habitación en menos de una hora, aquí volando en plan 'cyborg'). Hace apenas una semana que su lista de juegos incluye luchas con bolas de energía.
«Hado -resume su web- es la combinación de un sensor de movimiento, un 'smartphone', tecnología de realidad aumentada y deportes que crean una experiencia inmersiva que llamamos 'techno sports'». Se trata de un invento de la compañía nipona Meleap. En Japón ya han montado hasta campeonato del mundo.
«¿Os enseño a disparar bolas de energía?». Dasha habla con la parsimonia de una superheroína curtida. Frente a ella, seis mortales con cara de haberse colado sin querer en la madriguera de 'Alicia en el país de las maravillas'. Te ajustas una muñequera y unas gafas de realidad aumentada (con un 'smartphone' de visor) y empiezas a ver la vida real con ciencia ficción. Parece la misma habitación, pero ahora cada vez que das un golpe de efecto con la mano, sale de tu palma una bola azul o rosa, depende del color de tu equipo. Boom. Cargas munición con la mano en alto. Cuando la bajas, se te carga un escudo protector invisible. En dos minutos te has convertido en luchador anime en prácticas.
Agujetas aumentadas
Empieza el combate. Tres contra tres. Desde tus gafas y desde la pantalla que hay en la entrada del local, se ve un luminoso combate a muerte a lo 'Bola de drac'. Sin gafas y sin pantalla, lo que se ve es una cómica panda de Ruiz Mateos practicando el «que te pego, leche». Eso sí, se suda tanto tirando munición aumentada como Rambo con metralleta estándar. Las agujetas también son aumentadas; dos días con el brazo de acero resentido. Y solo son 25 minutos (8 euros por persona). Aunque todos los que pasan por aquí suelen jugar más partidas, dice Dasha. «Se pican».
Así que se avecina avalancha de deportes aumentados. ¿Que por qué? «Porque es divertido -dice Yuri-. Puedes hacer ejercicio mientras disparas bolas de fuego o golpeas a un dragón». (Sí, sí, también se esperan dragones a lo 'Juego de tronos'). «Y es más fácil -continúa Yuri- hacer y llevar gafas de realidad aumentada que de realidad virtual».
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