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'Escape rooms' a domicilio

¿Pagarías por escaparte de la cena de empresa a lo Houdini? Pues ya puedes. Ahora hay «experiencias de escape» portátiles. Te llevan a casa o al restaurante que quieras una maleta bomba

Cocolisto te lleva donde digas cajas fuertes que se autodestruyen y maletas que hacen tic-tac

Cocolisto te lleva donde digas cajas fuertes que se autodestruyen y maletas que hacen tic-tac / periodico

Ana Sánchez

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Te has quedado atrapado en una habitación entre el cuñado sabelotodo y la abuela que promete que no verá otra Navidad. ¿¿Yyyy?? A estas alturas de los <strong>escape rooms</strong>, cualquier barcelonés estándar se ha escabullido alguna vez en menos de una hora de una habitación con un psicópata, un asesino en serie o una panda de zombis. Escaparse de una comida familiar o de una cena de empresa empieza a estar sobrevalorado. Un reto de aficionado. ¿Que el cuñado te dice que a él los langostinos se los deja un amigo a 5 euros el kilo? Pones encima de la mesa una maleta bomba.

«Escapa de la Navidad». Es el lema de guerra de <strong>Cocolisto</strong>. Hace año y medio que esta empresa con base en Barcelona crea «experiencias de escape» a domicilio. Su ideólogo, Iván Tapia, se te presenta donde le digas con una maleta que hace tic-tac. Tienen bombas caseras y cajas fuertes que se autodestruyen. «Nos trasladamos donde nos digas para que vivas la experiencia in situ», promete en su web. «Todos nuestros juegos son portátiles -detalla Iván de viva voz-. Nos podemos desplazar a cualquier lugar y montar un evento de escape». Mínimo: 15 personas. Máximo: ¡hasta 1.000 a la vez! Cuesta 19 euros por persona.

No son los únicos que te dejan elegir de dónde escaparte. El rastreador <strong>Escape Room Lover</strong> incluye hasta tres empresas más solo en Barcelona. Del formato tradicional -escaparse de una habitación que da escalofríos con un reloj que marca 60 minutos, 59, 58...- tienen un directorio con medio centenar.

El escapismo se ha instaurado como complemento, incluso sustituto de las cenas de empresa. Viene bien para el «team building», que dicen los jefes molones. En pocos sitios puedes pavonearte delante de tus compañeros a lo Jessica Fletcher en '<strong>Se ha escrito un crimen</strong>'. «Genera lazos de confianza, aumenta la motivación, mejora la capacidad de reacción ante situaciones de presión…», enumera en su web el escape room de gran formato <strong>Mystery Escape </strong>(pueden participar hasta 24 jugadores en 4 salas idénticas). 

REALIDAD VIRTUAL

En un escape room ya hasta puedes terminar en el espacio. Hace año y medio que <strong>Lostroom </strong>abrió en Roger de Flor el primero con realidad virtual. «El primero del mundo», decía entonces sacando pecho su ideólogo, Yuri Popov. En su juego <strong>Cosmos </strong>se ejerce de escapista volando en gravedad cero. En breve, adelanta el empresario ruso, sumará una segunda opción virtual de terror. Y aún queda mucho por ver sin salir de una habitación. Popov vaticina que en un año habrá el doble de escape rooms que ahora (hay unos 50, calcula).    

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Estas Navidades se le ha sumado otro juego de escape en el que hay que ajustarse unas gafas Oculus. Un buen tentempié 2.0 para quien nunca haya probado la realidad virtual. Dura solo 10 minutos, pero es gratuito (solo hay que hacer una <strong>reserva</strong>). Está instalado en el <strong>Mobile World Centre</strong>. Forma parte de una exposición: '<strong>A mobile story</strong>', que merece la pena pasear ni que sea solo por recordar cómo jugabas al 'snake' con tu Nokia.

A partir de febrero, se podrá practicar escapismo hasta leyendo. Cocolisto publicará el primer escape book . Un libro con las páginas desordenadas al que el lector tendrá que dar sentido resolviendo acertijos. También llevarán el afán escapista al teatro. «Estamos ensayando una obra que se estrenará en el Poliorama», adelanta Iván.