Aprende a fabricar tu propios cosméticos

Sobre la mesa hay una balanza, dos minibatidoras, pipetas, un bol con una sustancia blanquecina. Te sientes como Walter White, el de 'Breaking bad', en su primer día de laboratorio casero. Con la ventaja de que aquí sabes que no te vas a dejar la piel. La sustancia blanca -te informan- es emulsionante. Lo que vas a elaborar es tu propia crema facial.

Esto es Atelier Bio (Torrent de l'Olla, 174). Una burbuja libre de tóxicos en Gràcia. Aquí si dices «parabenos», seguro que te cae un rayo encima. En vez de venderte cremas, te dan un delantal y te las cocinas al momento. En 30 minutos, 45 como mucho.

La cosmética también puede ser 'slow'. «Productos respetuosos contigo y con el medio ambiente», detallan Carla y Rocío. Hace casi año y medio que abrieron esta tienda-obrador de cosmética natural. «La gente empieza a ser más consciente de lo que se pone», asegura Carla. ¿Te preocupas por tu alimentación, pero no por un 'gloss' labial que también te comes? Se imponen las cremas Do It Yourself: hechas a medida con ingredientes 100% naturales.

Te pones el delantal, te sientas, te remangas. «Espera». Rocío te mira la cara a lo Robocop. Tú intentas sonreír con la pose de cera de Berlusconi. «Tirando a mixta con un poco de sensibilidad», dictamina en tres segundos. Ella y Carla van poniendo botes en la mesa, explicando los efectos de cada uno con detalle de 'masterclass' y tono de terapeutas. Primero, las aguas florales. «Se llaman hidrolatos», señalan. Azahar: «Es muy relajante». Agua de rosa: «Da mucha luminosidad». Helicriso: «Anticoagulante». El olor es fuerte. «Estos son los aromas reales», dicen. «Jugamos mucho con el aroma». Añaden a tu receta dos aceites vegetales. Jojoba: «Antioxidante». Pepita de frambuesa: «Para piel sensible». Ahora sí: manos a la crema.

CREMA FRESCA Y PERSONALIZADA

«Lo primero, desinfectar todo bien», te indican. Hay que elegir solo un agua floral. Pues rosa. Echas 33 gramos en un vaso; en otro vaso, 5 gramos de cada aceite junto al emulsionante. Y todo al baño maría. Ni cinco minutos. Bates el emulsionante fundido con los aceites mientras añades el agua floral. Como una mayonesa. Dan ganas de probar.

Casi terminamos. ¿Ya? Rocío saca cuatro aceites esenciales («son destilaciones al vapor de plantas aromáticas terapéuticas»). Otra vez a olfatear. Eliges dos. Mirto verde. «Antiaging». Siempreviva: «La inmortal». Añades a la crema neonata 5 gotas de cada. Otras 5 gotas de vitamina E, que evita que se oxiden los aceites. Y un conservante para el agua. Mides el pH, la envasas y ya. «Nadie más tendrá esta crema», te garantizan. «Más fresca y personalizada no puede estar». Tú mismo das fe. Total: 28 euros; crema y clase incluida.

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/6\/1\/1511899284316.jpg","author":null,"footer":"Curso de iniciaci\u00f3n a la cosm\u00e9tica natural de Mon Petit Pot."}}Mon Petit Pot (Roc Boronat, 73). Aquí entras y huele a… mmmm ¿A qué huele? «Es bergamota», responde Marion. «Es un cítrico. Da energía». Marion también está especializada en aromaterapia. Hoy empieza un curso de iniciación a la cosmética natural. «Cosmética creativa y saludable», resume en su web. Tiene un punto adictivo, concluirán las alumnas.

Marion es una veterana: empezó a dar talleres hace seis años. «Al principio estaba sola», asegura. «Ahora la gente está cada vez más concienzada». Pues sí: abre una nueva tienda 100% natural en lo que tardas en decir «ecológico».

"PUEDES HACERLO TODO"

Marion trabajó durante años en laboratorios cosméticos. Sabe el precio de la fórmula y el precio al que se vende. «Tres cuartos del precio es la publicidad, no la calidad del producto», apunta. Hay una parte de engaño, añade. «Hay muchas materias primas que se quedan en la superficie. Entonces mejoras mucho el aspecto visual, pero no la parte interior».

Marion enseña a elaborar cremas, champús, desodorantes, jabones, hasta dentífricos. «Siempre salen mejor. Como el caldo casero», compara. «Puedes controlar exactamente lo que pones dentro», añade. «Y obviamente sale más barato». Además, todo tiene olor. «Te entra por la nariz. Y la nariz está conectada con el cerebro -apunta la aromaterapeuta-. Cuando te lo aplicas, te sientes en armonía».

¿La moraleja 100% natural? «Darte cuenta -apunta Marion- de que puedes hacerlo todo».