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Empieza el año sin mala uva

Esta Nochevieja pasa de las campanadas. Toma nota de estas 5 tradiciones internacionales para el cambio de año

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Abel Cobos

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ROPA INTERIOR ROJA 

Es a las tradiciones de fin de año lo que Mistetas a los chistes. Junto a las uvas, es la costumbre de Nochevieja más extendida en España.

Da igual que sea lencería, bóxer, de abuelo o de stripper: lo único que importa es que la estrenes el día 31, y que te la regale un ser querido. Eso sí, no hay un total acuerdo sobre qué hacer con ella. ¿Debe ponerse del revés?, ¿debe cambiarse justo después de medianoche? Algunos incluso dicen que debe quemarse pasadas las campanadas. Aunque quizá es mejor evitar esto último si no quieres empezar el año como la mansión de los De Winter en Rebeca.

¿Dónde comprarla?

Si quieres ser original y no caer en los embrujos de la fast fashion, te recomendamos ir a tiendas de moda independiente. Por ejemplo: en Brava Fabrics (Roc Boronat, 6), encontrarás calzoncillos estampados de todos los colores. Para mujer: la mercería Nens i nenes (Bretón de los Herreros, 2), una típica tienda de barrio con décadas de historia.


ROMPER LA VAJILLA

¿No te gusta la vajilla que te regalaron tus suegros? Pásate al hygge y rómpela después de las campanadas. Di que es porque así lo hacen los daneses y ellos sí saben de felicidad. La tradición marca que tras la comida debes cargarte los platos: esto traerá cariño y buenos presagios a toda la familia, y muy probablemente una visita a la sección Hogar del Ikea.

¿Cómo celebrarlo en Barcelona?

Solo en un restaurante griego podrás romper los platos sin que llamen a la policía. La cadena Dionisos ofrece espectáculos folclóricos en los que puedes dejar la vajilla como un trencadís de Gaudí. Si prefieres hacerlo en tu casa, en Blue Pottery (Portal Nou, 5) encontrarás cerámica polaca que será la envidia 

de todos los comensales. Eso sí, auguramos arrepentimiento total cuando al día siguiente te encuentres la mesa como si hubiera pasado Godzilla.


EL BESO  

Las imágenes de Nueva York llena de gente besándose bajo la bola luminosa de Times Square en Nochevieja son casi tan icónicas como las uvas. Para todos aquellos solteros que no tengáis nadie a quien besar, alegraos de que esta tradición no esté tan arraigada en nuestro país: no besar a alguien tras la medianoche supone 365 días de una vida amorosa tan desastrosa que acabarías llorando en chándal a lo Chenoa. 

¿Dónde celebrarlo?

El equivalente del espectáculo de Times Square será la avenida Maria Cristina, que dirigirá TV-3. Llévate parafernalia festiva, uvas y no te olvides de alguien que te dé el beso de medianoche. 


PRENDER VELAS DE COLORES 

Si no has encontrado a nadie para besar, puedes atraer la suerte declarándote un aguantavelas. Literalmente. En el tarot y los sortilegios encontrarás millones de formas de augurar un buen año. Probablemente la más extendida, que no requiere rituales como dormir con el hueso de un aguacate bajo la almohada, es hacer un sortilegio con velas.

Para tener salud, debes encender una verde; si lo que quieres es pureza, limpieza y positividad, una blanca; una naranja, para la sabiduría, y una roja, para el amor. 

¿Dónde comprarlas?

Gallissá (Cardenal Casañas, 5), Abella (Boters, 5 y Sant Antoni Abat, 9) y Subirà (Baixada de la Llibreteria, 7) son las tres cererías históricas de Barcelona. 


SIETE SALTOS DE OLA 

Algunas comunidades africanas alrededor del mundo celebran el fin de año saltando siete olas y pidiendo siete deseos. Esta tradición es un ejercicio de memoria de un pasado marcado por la esclavitud, cuando muchas personas eran enviadas como propiedad a través de esas mismas aguas. 

¿Dónde celebrarlo?

España fue el último país europeo en abolir la esclavitud. Muchos barcos negreros salían del puerto de Barcelona hacia las Américas para enriquecerse. Así que no hay lugar más simbólico para dar los siete saltos que la playa de Sant Sebastià, bien cerca del Moll Vell.

Y si quieres repetirlo bajo el sol, el Club Natació Atlètic-Barceloneta organiza el día 1 a las 12 el famoso y multitudinario primer baño del año