EL MUSEO IMAGINARIO

Los bemoles de Bruno Oro y su piano... de cola

El artista le da cada día las buenas noches a su Blüthner tocando tres notas, sea la hora que sea. ¡Que se lo cuenten a sus vecinos!

Núria Martorell

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Bruno Oro le duele que traten a los pianos como muebles. «Qué desagradable es cuando en un bar o en un hotel quieres tocarlos y te dicen que no están para eso», se lamenta el actor, compositor y 'crooner', que el día 23 recala en el Teatre Joventut de L’Hospitalet con su último espectáculo, 'Sinatra 100 anys & Vicens Martín Dream Big Band'. El ex-'President' de ficción (Artur Mas en 'Polònia') tiene presidiendo el salón de su casa un piano digno de museo.

«Es el piano de cola perfecto, un Blüthner [prestigiosa marca alemana] muy grande, que tuvo que entrar por la terraza, gracias a una grúa, y que ocupa casi toda la habitación. Tiene un sonido precioso: aterciopelado y contundente a la vez. Se lo compré a mi afinador de pianos, el restaurador Daniel Alonso, hará unos seis o siete años. Me explicó que perteneció a un músico de jazz alemán. ¡Y que tiene 110 años! Bueno, el arpa, la parte del interior, está restaurada, claro...».

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Desde que tiene esta joya, Bruno Oro siempre compone con él. Ahora prepara su primera banda sonora. La música de una película que está escribiendo con el realizador Fernando Trullols sobre la historia del pianista alemán Bluthney. Él será el protagonista y compartirá cartel con Clara Segura y Verónica Forqué. Ah, y también será el maestro de ceremonias del especial de fin de año de TV-3.

Su imponente piano, explica, es también su compañero de piso. ¿Y le das las buenas noches? «Pues sí. Mejor dicho, me las da él. Cuando llego a casa, siempre toco tres teclas. Juego con dos notas, dos si bemoles. Los vecinos deben pensar que estoy loco. Porque ya pueden ser las diez de la noche o las tres de la madrugada, que escuchan el 'clic, clic, clic».