El Yiyo, fenómeno en construcción

El joven bailaor ofreció destellos de genialidad en 'Trilogía flamenca', su segundo espectáculo, en el Teatre de L'Aliança de Poblenou

Trilogía Flamenca de El Yiyo.

Trilogía Flamenca de El Yiyo. / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El Yiyo triunfó ante el público que abarrotó el Teatre de l’Aliança de Poblenou para ver su 'Trilogía flamenca', su segundo espectáculo. Miguel Fernández, el joven bailaor badalonés que algunos definen como el nuevo Joaquín Cortés, demostró que tiene fusta y carácter propios. No necesita imitar a nadie.

Aunque ofreció destellos de genialidad, algunos aspectos de su baile y de su espectáculo 'Trilogía flamenca' necesitan pulirse. La dramaturgia y la parte técnica no están tan afinados como la seductora música creada por el experimentado Juan ParillaEl show no está del todo acabado pero El Yiyo apuntó maneras bien compenetrado con Parrilla (flauta), José Andrés Cortés Israel Cerreduela (guitarras), Paco De Mode y Jacobo Sánchez (percusión), Ángel Blanch (teclado, bajo), Juañares, Morenito de Illora y Antonia Noguerato (cantaores).

En la primera parte al Yiyo le acompañan cuatro bailarinas de danza contemporánea y música electrónica, un toque diferente. En la segunda parte, el joven bailaor de 19 años se arrancó por tangos y rumbas con gracia y frescura. Y al final se soltó del todo con un cuadro dedicado al jondo más puro, con acompañamiento de guitarras, voces y percusión. 

DE MENOS A MÁS

El bailaor gitano empezó algo nervioso, más pendiente de coordinarse con las bailarinas de contemporáneo lideradas por la cubana Jeanette Moreno, que de disfrutar y transmitir su pasión por el flamenco tal y como lo entiende El Yiyo, bailaor de la generación YouTube. Pero a medida que avanzó el espectáculo, muy bien arropado por un amplio conjunto musical, El Yiyo sacó a relucir lo mejor de sí, controlando el ritmo del show y las miradas con temple. En la última parte la nueva promesa del flamenco taconeó con autoridad y dio lo mejor de sí. Elegante y salvaje, su largo y espigado cuerpo de 1,80 centímetros centró todas las miradas. A lo largo del espectáculo cosechó varias ovaciones. 

'Trilogía flamenca' empezó con un sonido ambient jugando a la intriga con un bailarín muy parecido al Yiyo (su joven hermano Ricardo, que viene pisando fuerte). Y acabó de forma parecida pero distinta, con esa sombra familiar retándole, cada uno sobre plataformas cúbicas situadas frente a frente. La gente de las primeras filas pudo por fin apreciar el bailaor en su totalidad, sin tener que estirar el cuello para ver sus veloces pies, difíciles de admirar cuando bailaba al fondo del escenario.

Aunque quedan detalles técnicos por pulir, El Yiyo logró que el público acabara entregado y en pie aplaudiendo. No hubo bis, ni fiesta flamenca al acabar.  Pero a nadie pareció importarle. La gente salía con la sensación de haber descubierto algo diferente.