Wolf Alice, un fresco regreso a los 90

La banda del norte de Londres revisó múltiples sonidos de la época en un directo intenso

Wolf Alice

Wolf Alice / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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La banda londinense Wolf Alice conjuga en su "pop 'rocky'" (así etiquetan ellos su música) un puñado de subgéneros del rock alternativo de los 90; sobre todo, el 'shoegazing' planeador de My Bloody Valentine y el 'grunge' de The Smashing Pumpkins o Hole, pero también algo del punk de tercera ola feminista de las llamadas 'riot grrrls'. Lo que podría quedar en mero pastiche medio inútil gana empaque a base de energía, buenas melodías y el carisma vocal de la también guitarrista Ellie Rowsell, convincente en gritos y susurros.

Wolf Alice pueden basarse en la rabia o la melancolía, como también cruzar ambas para crear canciones que son norias emocionales. Decidan lo que decidan, saben hacerlo bien. La prueba está en el tan diverso como sólido álbum 'My love is cool' (2015), cuyo repertorio sonó el sábado en Razzmatazz 2 (ya nos lo avisó su bajista, Theo Ellis) un poco más duro, más 'rocky' que pop.

RUIDO Y MELODÍA

Para arrancar, el guitarrista Joff Oddie se marcó una breve lección de 'feedback' ruidoso que dio paso, llegado ya el resto del grupo, a 'Your love's whore', que bien podría definirse como un cruce soñado entre el encanto melódico de The Sundays y el muro de sonido de My Bloody Valentine. Más ligeras, 'Freazy' puede hacer pensar en el pop 'groovy' de las reivindicables Luscious Jackson (¡siempre, los 90!), y 'Bros', en el clásico de The Smashing Pumpkins '1979', aunque no a la altura de ese delicado puente ("¿Eres salvaje como yo? / Criada por lobos y otras bestias") antes de un asalto final con voces agudas en reverberación.

El público parece vibrar con cada pequeño giro de cada canción, y no cuesta imaginar a Wolf Alice como futuros héroes de 'prime time' en el Primavera Sound. Pero quizá entonces se verán obligados a prescindir de delicadezas como 'The wonder why' (un momento bastante Cocteau Twins) y tirar de ese lado más furioso exhibido ayer en la recta final con temas como 'Fluffy', 'She', 'Moaning Lisa smile' y, poniendo el broche de oro, 'Giant peach', con una sucesión de 'riffs' de guitarra de los que obligan a asentir sin parar como esos perros con cabeza basculante para bandejas de maletero.

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