ACTUACIÓN EN BARCELONA

Walter Salas-Humara: «Vivo en una nación egoísta

El cantautor presenta este viernes su primer álbum en solitario en 18 años, 'Curve and shake'

Walter Salas-Humara, en una fotografía promocional.

Walter Salas-Humara, en una fotografía promocional.

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El líder de The Silos, banda fundacional del country alternativo, presenta este viernes en Almo2bar (22.00) su primer álbum en solitario en 18 años, ‘Curve and shake’. 

-¿Qué diferencia hay entre componer para The Silos y para sus discos propios?

-Las canciones deben estar construidas de forma que pueda tocarlas solo. Por otro lado, mucho material de The Silos es sencillo en cuanto a acordes. Las mías pueden ser más complicadas; también más densas a nivel de narración.

-¿No ha pensado nunca en escribir narrativa?-He pensado mucho en ello, sobre todo cuando era veinteañero. Nunca me puse. Quizá más adelante.

-Willy Vlautin (Richmond Fontaine) ya lleva cuatro libros. John Darnielle (The Mountain Goats) ha tenido grandes críticas con el primero. Es su turno.

-También el líder de The Decemberists… Muchos músicos parecen hacerlo ahora mismo, publicar libros. Tendría que aplicarme. Levantarme por la mañana, escribir dos horas, y al final del año tener una novela.

-Financió este último disco a través de Kickstarter. ¿Cómo ha sido la experiencia?-Tenía curiosidad por saber qué pasaría. No es algo realmente nuevo para mí. Empecé con mi propio sello en los 80. Al final, fiché por un sello por el dinero, y porque se volvió demasiado trabajo hacerlo todo yo solo. Tirar de Kickstarter es una versión nueva de la independencia de antes. A mí me ha salido bien porque soy un veterano. Tengo mi público. Es más difícil para la gente joven; hay demasiada competición.

-Hay canciones de amor pero también sociales. What can we bring trata de los problemas de educación para los niños pobres en América.-Estamos votando por impuestos más bajos mientras los niños se quedan sin una buena educación. Vivo en una nación egoísta, que no se preocupa por el conjunto de la sociedad. Yo resido en una ciudad muy progresista (Flagstaff, Arizona), pero no es lo más común.