La Virreina experimenta con el trabajo de Michael Snow

«Mis pinturas están hechas por un cineasta, la escultura por un músico, las películas por un pintor, la música por un cineasta [...]. A veces todo funciona a la vez». Quien así se expresa es Michael Snow (Canadá, 1928), creador polifacético con etiqueta de cineasta experimental, que fue músico antes que artista plástico, y cuyas piezas, inclasificables, se exhiben en La Virreina, hasta el 11 de noviembre, en Seqüències. Una exposición que muestra por primera vez «una visión global de su obra»: pintura, cine, fotografía, video, escultura, música... Una exposición que evidencia «el peso de las instalaciones sonoras». Y una exposición de «percepción», a juicio de su comisaria, Gloria Moure.

Así, Seqüències: ahí están The corner of Braque and Picasso Streets, en la que un filme proyecta sobre una superficie escultórica imágenes y voces de la Rambla en tiempo real; y Tap, un trabajo que es la suma de fotografía, texto y sonido. Más monotemáticas son Hearing Aid y Diagonale, ambas instalaciones sonoras con el ritmo como protagonista. No en vano, Snow empezó su carrera como músico profesional y las variaciones y la improvisación son aspectos omnipresentes en su creación.

Como permanente es la idea de percepción. «Es una exposición que requiere el interés del espectador», apunta Moure. De manera que no basta con mirar: hay que agacharse para observar las fotografías de Shade desde el mismo punto desde el que fueron tomadas y rodear Powers of two para formar parte de la pieza. Todo con el objetivo de «ver más allá de la superficie» de «entender que la realidad no es aquello que primero se ve», resume Moure.

En la Filmoteca

Pero Seqüències requiere otro esfuerzo más si se quiere recorrer entera. Hay que ir hasta la Filmoteca, donde se proyectan las películas que Snow ha pensado para ser vistas en las condiciones propias del cine: piezas que merecen ser visionadas en su totalidad, -«No se puede captar la obra en sí si solo ves unos pocos minutos», afirma su creador-. Es el caso de La Région centrale y Rameau's nephew by Diderot (Thanx to Dennis Young), dos de sus filmes esenciales. Aunque también hay cine en La Virreina, pero solo el que permite ser visto a fragmentos, «aquel que el espectador debe imaginar un principio y un final, como pasa con la pintura», concluye Snow.