TRAS SU PASO POR TARRAGONA

Violoncellissimo; vanguardistas y arqueólogos de la música

Los violonchelistas Vadim Lárchikov y Olga Vaselina rescatan obras olvidadas de siglos pasados para el público actual

Vadim Lárchikov y Olga Vaselina, en Creixell este septiembre.

Vadim Lárchikov y Olga Vaselina, en Creixell este septiembre. / periodico

EDUARDO LÓPEZ ALONSO / BARCELONA

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Violonchelistas reconocidos a la búsqueda de partituras olvidadasVadim Lárchikov y Olga Vaselina, con Violoncellissimo, se enfrentan cada día ante el público a la interpretación de música contemporánea con sus violonchelos. Son exponente de la primera división mundial del instrumento de Pau Casals, maestros en lo suyo y arqueólogos de obras perdidas en el tiempo. Buena parte de su vida la han dedicado a la búsqueda de tesoros musicales. Su labor surge de la evidencia; solo han llegado una mínima parte de las obras compuestas durante los siglos XVII y XVIII, una época dorada de la música clásica. Bach, Haendel, Vivaldi, Corelli... A la sombra de estos monstruos centenares de compositores del momento, también conocidos en su época, cayeron en el olvido. Y con ellos sus obras. Pocas de esas composiciones han sido editadas y la mayoría permanecen bajo nubes de polvo en archivos de museos de Europa y América.

A LA BÚSQUEDA DE NUEVOS VIVALDIS

Lárchikov y Vaselina fundaron en 1995 el dueto Violoncellissimo con el objetivo de canalizar esas creaciones hacia los escenarios. "Queremos presentar obras olvidadas, especialmente del periodo Barroco. Hemos descubierto manuscritos de inmensa importancia artística que todavía no han recobrado la vida ante el público de hoy", explica Lárchikov. El asunto de recuperar obras antiguas tiene en Vivaldi el ejemplo perfecto; fue redescubierto en los años 30 del siglo XX después de 200 años en el olvido.

DE ARCHIVOS OCULTOS AL ESCENARIO

La gran mayoría de los tesoros rescatados de la amnesia de la música se han conseguido en la colección de archivos y manuscritos en la Biblioteca Real de Suecia y en la Universidad De Cincinnati, en EEUU. Lárchikov y Vaselina se desplazan a cualquier parte del mundo desde su Odesa natal, en Ucrania, con sus instrumentos a cuestas, entre polvorientas partituras y escenarios variopintos. Estos ucranianos se autodefinen como músicos vanguardistas, intérpretes de músicas del siglo XX y XXI poco interpretadas, pero también son arqueólogos musicales. Muchos compositores contemporáneos componen para este dúo.

700 DESCUBRIMIENTOS

Violoncellissimo ha descubierto mas de 700 obras escritas en el periodo Barroco diseñadas para la interpretación con dos violonchelos o dos violas. Dos joyas resaltan en opinión de los entendidos: "Seis divertimentos melódicos" del alemán Friedrich Karl Graf zu Erbach (1680-1731), una de las piezas presentadas en dos recientes conciertos en Tarragona (en Creixell y La Mora, y gracias a la influencia personal de la pianista Victoria Fernandez Samodaeva). Otro ejemplo es 'Fantasías' del compositor ingles del siglo XVII John Hingeston. De estos compositores solo se tenía noticia en archivos históricos, pero no pasaron a la historia de la música. Hingeston fue el mejor músico y compositor durante 40 años de la corte de los reyes Carlos I y Carlos II, antes y después de la revolución inglesa, y se han encontrado relatos del trabajo de esa figura en textos sobre la historia de Inglaterra. Violoncellissimo revive el pasado y lo reinterpreta con maestría en la actualidad.