Libro digital

Venecia, el escenario más cinéfilo

Una guía de viajes desvela los lugares reales donde se rodaron famosas películas

Angelina Jolie y Johnny Deep, en el rodaje de 'The tourist', en Venecia

Angelina Jolie y Johnny Deep, en el rodaje de 'The tourist', en Venecia / AFP / ANDREA PATTARO

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Hay muchas ciudades que son un gran escenario de cine. Nueva York, en Estados Unidos, se lleva la palma, pero Europa ofrece unas cuantas, con Londres, París y Roma casi siempre al frente de una lista en la que no falta tampoco Barcelona.

Pero Venecia es única, quizá porque ha cambiado muy poco a lo largo de los siglos. La ausencia de tráfico rodado, el laberinto de canales, calles y plazas, separadas en pequeñas islas unidas por cientos de puentes, sus casas, palacios e iglesias son un plató natural que el cine y la televisión han sabido aprovechar hábilmente para rodar todo tipo de producciones, tal y como muestra el libro de viajes Venecia de cine. Se trata de la primera guía en castellano sobre el tema, escrito por el periodista de EL PERIÓDICO Txerra Cirbián. Publicado solo en formato digital por la editorial Ecos (Ecosediciones.com), el libro ordena las películas en forma cronológica, con fichas, recorridos, anécdotas y enlaces a tráileres y vídeos de los filmes.

Para los millones de personas que la visitan, Venecia representa un destino mítico: el Carnaval, las románticas lunas de miel, los canales, su arquitectura inmutable, el teatro de la Fenice, los innumerables museos y la famosa Bienal de Arte, de la que surgiría la Mostra Internazionale d'Arte Cinematografica de Venezia, que se celebra a finales de agosto desde 1932.

Desde un punto de vista estrictamente histórico, la primera filmación real de la que se tiene noticia data del 1896, cuando Alexandre Promio rodó una primitiva pelicula del Gran Canal a bordo de una góndola. Recordar cómo era la capital veneciana antes de la segunda guerra mundial no es fácil, pero en internet se puede encontrar un precioso documental, titulado Venezia minore, rodado por Francesco Pasinetti en 1940.

La mayor parte de películas que se conocen sobre la ciudad italiana son posteriores a la gran contienda, cuando empiezan a rodarse historias de todo tipo, sobre todo históricas, de espionaje y policiacas. Luego llegaron algunas comedias y dramas románticos y mucho más tarde, en los años 70, el terror.

Un centenar de filmes

La lista de filmes parcialmente rodados en Venecia se acerca al centenar, pero son muchos menos los que han aprovechado sus escenarios naturales (entre ellos el poco conocido La redempció dels peixos, del catalán Jordi Torrent). De todos ellos, solo una veintena están rodados íntegramente en la ciudad de los canales.

En el libro se recogen 36 de ellos, y se ha optado por empezar con El ladrón de Venecia, protagonizado por María Montez en 1950. Fue el primer largo que supo desvelar toda la belleza del interior de Palacio Ducal. Era en blanco y negro, como el filme de espionaje inglés Intriga en Venecia, de 1952. Dos años más tarde, en 1954, Lucino Visconti retrató los oscuros callejones de la ciudad en su melodramática Senso, en la que Alida Valli acudía a la plaza del Ghetto en busca de su amante, el oficial austriaco que encarnaba Farley Granger.

Y esto ocurría 17 años antes de consagrarse con su magistral Muerte en Venecia, en 1971. Desde entonces, la música de Mahler parece definitivamente ligada a una ciudad oscura y decadente, al tiempo que ponía de moda la playa del Lido.

El salto de Venecia a la gran pantalla se produjo hace 60 años gracias a Hollywood. Poco antes de embarcarse en las superproducciones que le harían famoso, como El puente sobre el río Kwai, Lawrence de Arabia y Doctor ZhivagoDavid Lean, un enamorado de Venecia, rodó en ella Locuras de verano, que convertiría la ciudad en un imán romántico. Era la adaptación de una exitosa obra teatral y contó con Katharine Hepburn como protagonista. ¿Quién no recuerda su chapuzón en el canal del Campo San Barnaba, mientras retrocedía para tomar una fotografía?

Ese canal fue usado puntualmente en The italian job, y esa misma plaza, por Steven Spielberg en Indiana Jones y la última cruzada, cuando Harrison Ford Alison Doody logran escapar de la Biblioteca a través de una alcantarilla.

El famoso James Bond la ha visitado un par de veces: Roger Moore se paseó en aerodeslizador por la plaza de San Marcos, en Moonraker, y Daniel Craig entró en velero por el transitado Gran Canal para luego cargarse un palacete cercano al Puente de Rialto en Casino Royal.

Rialto fue escogido por Woody Allen para ligar con Julia Roberts en Todos dicen I love you, y su mercado, el lugar al que Johnny Depp llegaba huyendo de los matones rusos de The tourist, saltando desde una terracita sobre los toldos de un puesto de frutas y verduras.

Como la ciudad no ha cambiado en siglos, las películas de época son las que mejor se aprovechan de sus escenarios naturales, con un montón de adaptaciones de El mercader de Venecia, basadas en la famosa obra de William Shakespeare, y otro montón de filmes sobre la vida y aventuras galantes del legendario seductor Giacomo Casanova, nacido en la capital veneciana.

En 1981, la serie inglesa Retorno a Brideshead ocupó el palacio Contarini Polignac, al lado del puente de la Academia, plató que repetiría la película homónima del 2008. Hace solo dos años, en el 2013, One chance, basada en la vida del tenor Paul Potts, triunfador del Got talent británico, se filmó en el Conservatorio de música Benedetto Marcello, junto al Campo San Stefano.

Todos ellos son escenarios reales de las 36 películas desmenuzadas en esta guía cinéfila, primera en castellano sobre el tema, que viene a sumarse a cinco estudios en italiano, publicados del 2002 al 2013 por varios autores. Además, los visitantes de la ciudad pueden realizar un breve Cinetour en Venecia, que desde el 2014 organiza Venetoinside.com y está a cargo de la joven historiadora y guía veneciana Francesca Ranieri.