La mayor feria de arte y antigÜedades del mundo

Velázquez en Maastricht

Un óleo del genio descubierto en el 2011 sale a la venta por 10,8 millones

'Retrato de un caballero', de Diego Velázquez.

'Retrato de un caballero', de Diego Velázquez.

NATÀLIA FARRÉ
MAASTRICHT ENVIADA ESPECIAL

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el mercado del arte se redujo el 7% en el 2012, pero esto no parece afectar a la feria de Maastricht a tenor del aspecto que presentaban ayer el salón y la ciudad holandesa. Los grandes maestros del pasado y del presente abarrotaban las paredes de las mejores galerías del mundo intentando llamar la atención de los coleccionistas con más recursos de los cinco continentes. Suntuosidad en los estands, suntuosidad en los pasillos y suntuosidad en el aeropuerto, que, como cada año, amaneció colapsado por los jets privados de los que acuden a la considerada la cita más importante en arte y antigüedades de las que se celebran. Y es que en The European Fine Art Fair (TEFAF), abierta hasta el 24 de marzo, todo se mide a lo grande: 30.000 obras, 6.000 años de historia, 102.000 tulipanes para decorar 31.000 metros cuadrados de salón, y piezas a 77,2 millones de euros. Ahí es nada.

Los 77,2 millones son para un espectacular broche de diamantes con forma de pavo real. Pero pese al precio, la joya no es la estrella de la feria. Este año el honor recae, con permiso de Jeff Koons, cuya Venus lucía ayer custodiada por guardias de seguridad, sobre uno de los maestros españoles: Diego Velázquez. La galería neoyorquina Otto Naumann vende Retrato de un caballero por 10,8 millones de euros, tres veces más de lo que su marchante pagó en el 2011 por la pieza. «Se trata de una obra de una calidad impresionante que anticipa muchos de los elementos de El barbero del papa y que debería estar en el Prado», afirma el catedrático Benito Navarrete, el único español en el comité de selección del salón. Pero su destino parece otro: «Hay dos coleccionistas de Nueva York interesados en la pieza», asegura el galerista.

Una tela que en su momento compró «a precio de ganga» debido a su historia. Matthew Shepperson, un pintor británico del siglo XI, la añadió a su colección particular por 18 chelines, y allí permaneció olvidada hasta que, en el 2011, los estudiosos dieron su autoría a Velázquez, todos menos la voz más autorizada: Jonathan Brown -de ahí el bajo precio de subasta-, que finalmente ha acabado reconociendo la firma del sevillano.

Velázquez reina pero no es el único español que luce siete cifras en la cartela. Están también Goya con una pintura de gabinete de estética romántica de las que el llamaba de capricho e invención tasada en tres millones de euros. Y 2,1 millones es el precio de un retrato de Lope de Vega realizado por Juan van der Hamen y del que hasta ahora se desconocía su paradero. Aunque el español más expuesto es Picasso. Del malagueño se puede comprar el último retrato que realizó a François Gilot por 6,1 millones de euros. De Picasso también hay un precioso dibujo en Artur Ramon Art, la única galería catalana presente y que apuesta por autores del país como Dalí, Casas y Nonell. Aunque su estrella es una terracota holandesa del siglo XV proveniente del castillo de Ribelles de Lleida y que persigue el Rijksmuseum de Ámsterdam.

CHINA PIERDE FUELLE / La crisis no afecta a TEFAF en cuanto a ventas pero sí en cuanto a obras: «Hace que afloren piezas muy buenas», explica Navarrete, que considera que esta edición «es una de las más fuertes». Está por ver si se mantiene el ritmo de ventas en un mercado que en el 2012 se contrajo el 7%, pasó de 46.400 a 43.000 millones de euros, según el informe Art Market Report 2013 elaborado por la economista Clare McAndrew. Un descenso provocado, en gran parte, por la reducción del mercado chino -las ventas en subastas cayeron el 30%-, que ha perdido el primer puesto en la cuota de mercado a favor de EEUU; mientras que Gran Bretaña mantiene la tercera plaza.