UnderPool, música bajo la piscina

En la casa familiar de la familia Felipe, al pie de Collserola, hay una piscina. Bajando unas escaleras, una pequeña puerta da a un estudio de grabación. UnderPool, bajo la piscina. "Hace muchos años allí teníamos conejos y pavos. Luego fue un huerto. Y el estudio lo levantamos entre yo y mi padre. Piedra a piedra. En realidad más él que yo. Es muy mañoso. La casa la hizo toda nueva por su cuenta". Sergi Felipe, saxofonista y flautista, ha aprendido también a hacer de todo. Primero a grabar a otros músicos y ahora a dirigir una discográfica. Una cosa, dice, llevó a la otra, porque en Barcelona hacían falta plataformas para dar salida a una escena de jazz cada vez más poblada.

El primer disco salió hace tres años y van por la referencia 16. Son todos discos de músicos cercanos que se han armado sus propios proyectos porque han visto que había una nueva puerta a la que podían llamar. Y llaman sin parar. "Quizá en un momento publicamos más de lo que  nos podíamos permitir, pero no hemos tenido grandes meteduras de pata". A los músicos de UnderPool se les puede encontrar muy a menudo en Robadors 23, el pequeño local del Raval que hoy es el principal bastión del jazz local. Y algunos de ellos, además, tocan en festivales y salas de conciertos de pop y rock al frente de bandas como Seward y acompañando a cantautores como El petit de cal Eril o Ferran Palau. "Yo empecé tocando rock y nunca he dejado de hacerlo", dice el batería Pep Mula, con una convicción que suena a declaración de principios. En su agenda hay fechas con su propio quinteto y con Maika Makovski y Sanjosex.

FAN DE LO QUE TIENES EN CASA

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En el circuito del pop independiente ha visto cosas que quiere poner en práctica en UnderPool, de la que es socio. "Yo he aprendido a ser fan de lo que tienes en casa. Cuando escucho un disco de los que sacamos se me pone la piel de gallina. Esto lo he visto en sellos de pop, donde la gente vibraba con sus artistas. Después de un concierto, el de la discográfica venía a darte un abrazo y te subía la adrenalina". El mejor cumplido que le han hecho por 'Mula', su disco de debut como líder, es que no parece el disco de un batería. Sergi Felipe cuenta algo parecido. "Me dijeron, ¿oye, por qué no has metido un solo de saxo en el primer tema de tu disco? Pues porque la cosa no va por ahí. En UnderPool no buscamos la musculatura del músico, queremos que suene música interesante del principio al final".

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Están convencidos de que esta música puede llegar a públicos más amplios, pero que hace falta comunicarla mejor. "No aspiramos a meter 400 personas en una sala, pero sí a que haya 40 o 50 personas en muchos locales pequeños". Rendidos a la evidencia de que en la ciudad no hay escaparates para el jazz local, intentan montar sus propios escenarios. El domingo, en la espaciosa nave que la asociación cultural nunArt tiene en el Guinardó, organizan un maratón (de las 17.00 a las 21.30 horas) con seis conciertos. Habrá una big band, aún inédita, liderada por el contrabajista Martín Leiton; un noneto de música inspirada en textos de Cortázar; un grupo formado por miembros del sello; la banda de improvisadores Memoria Uno; el proyecto del guitarrista de El petit de cal Eril, Dani Coma; y un dúo del delicado guitarrista Jaume Llombart con la cantante Mayte Alguacil.

TODOS HAN PASADO POR ROBADORS

 "Si este tipo de conciertos son algo habitual en el circuito del pop, ¿por qué no se puede hacer con grupos de jazz?", dice Sergi Felipe. No es exactamente una presentación de su plantel: uno de los grupos del maratón graba para otra discográfica y en la big band hay músicos que nadie asociaría al círculo de UnderPool, como Joan Chamorro, líder de la popular Sant Andreu Jazz Band, y una de sus voces más destacadas, la joven trombonista y cantante Rita Payés. "Nos hace ilusión contar con ellos porque en realidad, aunque para el público estemos en escenas diferentes, todos hacemos piña. Y en algún momento todos pasamos por Robadors", asegura Mula.