SEIS AÑOS SIN EL CÓMICO

Una tarde en el universo Rubianes

El Teatre Aquitània acoge este domingo un homenaje al maestro del humor

Pepe Rubianes, en un espectáculo en Olot, en el 2006.

Pepe Rubianes, en un espectáculo en Olot, en el 2006.

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

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«L os grandes personajes han sido gente que se ha reído de todo. Solo el estúpido se toma en serio esta cosa llamada vida». Lo decía y lo practicaba Pepe Rubianes, el gran cómico galaico-catalán que se fue a alegrarles la vida a los ángeles el 1 de marzo del 2009. Ah, maldita nicotina. Este domingo, cuando se cumplen seis años de su ausencia aquí en la Tierra, el Teatre Aquitània (avenida de Sarrià, 33) lo recuerda en un homenaje (a las 17.15 horas) cuya recaudación se destinará a la fundación que lleva su nombre y preside su hermana, Carmen Rubianes.

El tributo empieza descubriendo el lado menos conocido del humorista: el de escritor de poemas como 'Olvidar', 'Madrugar', 'Street Boys', 'Se fue, eso es todo'..., recopilados hace un año junto a otros textos en el libro 'Después de despedirme', y que serán recitados por su buen amigo Andreu Buenafuente y los jóvenes actores Selene, Pol Forment, Eva Mateus y Ricard Luaces, acompañados de un guitarrista. «A Pepe le gustaba mucho escribir, escribió su vida, era muy profundo. Tiene poemas preciosos como 'Street boys', dedicado a los niños de la calle de Nairobi», recuerda Carmen Rubianes.

Las historias del maestro

El acto proseguirá con la representación de 'Tributo Pepe Rubianes', espectáculo que lleva cuatro meses en cartel en la misma sala con un gran éxito de público que le ha llevado a prorrogar todo el mes de marzo. El actor Ferran Terraza (intérprete de la saga '[REC]') recrea los textos del genial humorista y traslada al público a su universo. Convoca, con palabras, voces y gestos, el espíritu que durante una década llenó de risas y felicidad la platea del Capitol.

«Pepe es inimitable, único, pero en algunos momentos de la obra la gente lo ve», declara Toni Coll, que fue su mánager y amigo. «Terraza es un actor maravilloso, lo borda y nos sumerge en su mundo de una forma mágica. Además es una manera de acercarlo a las nuevas generaciones que no lo conocieron», agrega Carmen, que anuncia, entre los próximos proyectos, un documental con las filmaciones que su hermano hizo en sus viajes por medio mundo, desde su amada África a Cuba o Latinoamérica. «Cuando viajaba le gustaba hacer grabaciones y tenemos imágenes desde que tenía 22 o 23 años». El legado del artista se expande y pronto una nueva plaza en el Paral.lel, frente al Centre Cívic Cotxeres Borrell, llevará su nombre. Pepe Rubianes, para siempre.