THRILLER

' Una noche para sobrevivir', acción, desencanto y redención

 ★★★★

Estreno 17 de abril

Jaume Collet-Serra

‘THRILLER’ Intérpretes: Liam Neeson, Joel Kinnaman, Ed Harris, Vincent D’Onofrio, Genesis Rodriguez, Common • Título original: ‘Run all night’. Estados Unidos • 114 minutos

QUIM CASAS

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La tercera colaboración entre el director Jaume Collet-Serra y el actor Liam Neeson, la nueva pareja de moda en cuanto al cine de acción anglosajón se refiere, tiene una ventaja sobre las dos anteriores, Sin identidad Non-stop (Sin escalas): un guion quizá no mejor estructurado, pero si más denso, con un poso más trágico en el que los personajes importan tanto o más que las acciones físicas.

Lo que no varía es la inquietante unidad temporal. En Sin identidad un médico debía resolver en un breve lapso de tiempo la suplantación de personalidad de la que había sido objeto, en una trama algo similar a la de Frenético, de Polanski. En Non- stop, todo se desarrolla en el interior de un avión que vuela de Nueva York a Londres. El relato de Una noche para sobrevivir acontece en suelo firme, en el asfalto neoyorquino, pero igualmente en un tiempo escaso, las 16 o 18 horas que tiene el protagonista para salvar la vida de su hijo y, de paso, redimirse a sí mismo.

Porque el filme es un thriller de acción en el que el músculo importa un poco menos que los aspectos dramáticos que, a su manera, emparentan la película con el cine crepuscular de Sam Peckinpah.

Los personajes de Neeson y Ed Harris (excelentes ambos pese a los tópicos que trasiegan) son representantes de un mundo que se derrumba, el del viejo crimen organizado, y hay entre ellos una historia de amistad traicionada tan cara al autor de Grupo salvaje y Aristócratas del crimen, aunque con un trasfondo mucho más trágico: uno mata al hijo del otro para salvar a su propio vástago, con quien no se ha relacionado en los últimos cinco años.

El hijo de Neeson está encarnado por Joel Kinnaman, y el personaje parece una prolongación del que este actor ha interpretado en la teleserie The killing: devastado por el pasado, incapaz de organizar el presente, aunque lo intenta en todo momento, estigmatizado por la vida delictiva de su padre, con un físico entre cool y desgastado.

Puestos a buscar referencias televisivas, entre padre e hijo anida el mismo rencor sobre el que se construye Ray Donovan. Ya es normal que el cine mire más a la televisión que al propio cine. Pero en este caso, aceptando todas las influencias y mixturas, la película tiene una impronta personal, una mejor mezcla de drama y acción y un regusto más desencantado y fatalista.