DISPUTA POR EL PATRIMONIO PROCEDENTE DEL MONASTERIO DE SIJENA

Una jueza ordena enviar piezas del MNAC a Aragón

3La Generalitat y el museo recurrirán el fallo de un juzgado de Huesca

Arriba, las frescos de Sigena que son objetivo de un litigio sobre el que aún no hay sentencia; abajo, una de las pinturas afectadas por el fallo.

Arriba, las frescos de Sigena que son objetivo de un litigio sobre el que aún no hay sentencia; abajo, una de las pinturas afectadas por el fallo.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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Las obras compradas por la Generalitat de Catalunya en 1983 y 1992, y por el Museu Nacional de Catalunya (MNAC) en 1994 a la orden Sanjuanista del Real Monasterio de Sigena (Huesca) deben ser devueltas a sus anteriores propietarios y restituidas a su emplazamiento original, según la sentencia publicada ayer por el Juzgado de Primera Instancia de Huesca ante la demanda que en su día presentó el Gobierno de Aragón. La jueza, María del Carmen Aznar, basa su decisión en el hecho que el Real Monasterio de Sijena fue declarado monumento nacional en 1923, y como tal pasó a ser bien de interés cultural en 1985, estatus que conlleva que se considere el monasterio como un conjunto indivisible, también por lo que se refiere a  los elementos decorativos que  lo completan, y por lo tanto la sentencia afirma que la enajenación «es nula de pleno derecho».

Se trata de un centenar de piezas, entre fragmentos de pintura, libros, casullas y otros objetos que no se muestran en la colección permanente del museo y que el Gobierno aragonés valora en 49.855.000 millones de pesetas (299.634 euros). Piezas que de momento no saldrán del MNAC, cuyos responsables, junto con la Generalitat, afirman que recurrirán la sentencia porque consideran la compra completamente legal. Se da el caso, además, de que las mismas piezas cuentan con una sentencia favorable a Catalunya del Tribunal Constitucional. Este, en el 2012, declaró nulas las dos disposiciones presentadas por los gobernantes aragoneses, en 1998, en las que planteaban el derecho de retracto de esa comunidad. Nada dijo sobre si los obras eran o no parte indivisible del monasterio, competencia de la justicia ordinaria.

De cumplir la actual sentencia, se daría la paradoja de que las propietarias a las que se refiere el veredicto, las monjas Sanjuanistas del Monasterio de Villanueva, ya no existen (aunque formalmente la orden no se dio de baja cuando se trasladaron a Valldoreix). Y que en el monasterio de Sijena actualmente hay una orden de clausura, las Hermanas de Belén, que restringen la entrada.

PROCESOS PARALELOS

El litigio sigue un proceso diferente al recurso puesto en marcha en el 2013, por los mismos demandantes, reclamando al MNAC la devolución de los frescos de la sala capitular del mismo monasterio. Piezas que se exponen desde 1960 en el Palau Nacional, donde llegaron en depósito en 1940 al ser rescatadas por Josep Gudiol tras un incendio en plena guerra civil. Esta demanda se halla en el mismo juzgado que la ahora fallada.