Una aventura esperada

Es sin lugar a dudas el estreno cinematográfico más esperado y espectacular de estas Navidades. El universo fantástico de J.R.R. Tolkien, el autor de El Señor de los Anillos, vuelve a la gran pantalla, con batallas, aventuras y unos recursos tecnológicos, en formato 3D, capaces de superar todos los desafíos visuales. El director Peter Jackson, autor de la anterior y galardonada trilogía, presentó ayer en Londres su último trabajo basado en el relato previo que Tolkin había escrito para entretener a sus hijos.

El hobbit. Un viaje inesperado transcurre 60 años antes de las aventuras ya conocidas del novelista británico. La acción se centra en el viaje de Bilbo Bolsón (Martin Freeman), que a invitación del mago Gandalf el Gris (Ian McKellen) y muy a regañadientes, abandona su cómoda y apacible vida, para lanzarse, junto a una banda de 13 enanos, festivos y comilones, a la búsqueda del reino perdido de Erebor. La montaña dorada fue capturada tiempo atrás por el dragón Smaug y harán falta tres entregas de esta rentable franquicia para recuperarla. Al frente del grupo va el guerrero Thorin Escudo de Roble (Richard Armitage), en un larguísimo viaje de tres horas en el que les acechan enemigos terribles, barrancos y desfiladeros mortales y bestias monstruosas dispuestas a acabar con todos ellos.

El estreno universal tendrá lugar el viernes y en Catalunya será posible ver 34 copias dobladas al catalán. Para Jackson «es un alivio» poder dar a conocer el filme, «después de haber gastado dos o tres años tratando de preservar el secreto de la película y de estar concentrado en ella. Es muy agradable de pronto poder presentarla en 20.000 cines alrededor del mundo».

LA RUEDA DE PRENSA / El director neozelandés estuvo acompañado en la conferencia de prensa en el Hotel Claridge por casi una veintena de miembros del reparto y la guionista Philippa Boyers, quien junto a Fran Walsh y Guillermo del Toro han adaptado y estirado 125 páginas del original de El hobbit para filmar la película. «Hemos tenido la suerte de volver a un mundo y a unos personajes por los que sentimos un enorme cariño. Al mismo tiempo sabíamos que teníamos que introducir nuevos personajes. Al final ha resultado muy divertido y muy fácil», afirmó Boyers.

Martin Freeman le ha dado a Bilbo Bolsón un gran sentido del humor y un buen toque de humanidad. Él es el tipo cuerdo y normal en el mundo enloquecido en el que sin querer, se ha metido. Freeman nunca había leído El hobbit o El señor de los anillos hasta que le ofrecieron el papel y asegura que se quedó enganchado con el relato. Él era la persona que Jackson tuvo en mente desde el primer momento, aunque el trabajo del británico en la festejada serie de televisión de la BBC Sherlock, estuvo a punto de impedir su participación. «Mentalmente le había dicho adiós al proyecto y me lleve una alegría cuando pude recuperarlo», reconoció el actor, que tuvo que dividirse entre Inglaterra y Nueva Zelanda. «Pero cuando estás haciendo algo que te gusta, te llena y te divierte, esas distancias no importan». La única mujer de la cinta es Cate Blanchett, que hace una breve pero magnética aparición como la virginal reina Galadriel, inmóvil, como una aparición.

Las abundantes escenas de acción han sido rodadas en 3D con 48 fotogramas por segundo en lugar de 24. El formato tiene una mayor definición y suaviza los efectos de movimiento. También hace imposible que el filme pueda verse en cualquier dispositivo móvil, tal y como Jackson quería. «Odio la idea de que un director pueda acabar haciendo una película con el ipad», afirma.

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