'DINASTÍA', LA HISTORIA DE CINCO EMPERADORES

Tom Holland: "Trump hizo en campaña lo mismo que habría hecho Calígula"

El historiador británico publica 'Dinastía', la historia de cinco primeros emperadores romanos, precursores del populismo

El historiador Tom Holland, en Barcelona.

El historiador Tom Holland, en Barcelona. / RICARD CUGAT

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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El historiador y divulgador Tom Holland (Oxford, 1968) obtuvo un éxito mundial con su libro 'Rubicón' en el 2003. Escrito tras los atentados del 11-S y durante la presidencia de Bush, Holland alertaba de cómo una república podía caer en la tiranía, y señalaba cómo el paso del Rubicón por las legiones de Julio César, tras haber acumulado prestigio y poder en una guerra de agresión exterior, podía ser un inquietante antecedente de la erosión de las garantías democráticas en EEUU. Publicó en el Reino Unido la continuación en junio del 2016: 'Dinastía' (ahora traducida por Ático de los Libros): la historia de los cinco primeros emperadores de Roma, Augusto y sus descendientes de la familia Julio-Claudia. Lo escribió con el modo de alerta desactivado, sin buscar paralelismos entre la Pax Romana y la no menos relativa Pax Obama. Pero luego vino Trump. Y el libro ya no se lee igual: se pueden encontrar coincidencias inquietantes entre el nuevo presidente y algunos de aquellos emperadores. Especialmente… con dos tan poco populares como Calígula y Nerón.

"No me parecía que hubiese ningún peligro de que nadie como Augusto amenazase con hacerse con el poder en ningún país occidental. Pero desde que se publicó, este tipo de líder político, que es al mismo tiempo un autócrata y reclama ser el portavoz del pueblo, parece haberse convertido en la norma. Putin es un perfecto ejemplo, y Trump también. Los paralelismos por supuesto no son exactos, porque dos milenios más tarde el contexto de Roma es increíblemente diferente. Pero reproducen cómo el poder de Augusto y sus sucesores dependía de una fusión de autocracia y populismo. Y ellos también fundamentaron su poder en la habilidad de modelar la agenda para etiquetar a sus oponentes como propagadores de 'fake news'…", responde Holland.

Eso sí, una advertencia sobre las limitaciones de esas similitudes tan llamativas. "Hay de intentar volver atrás y ver las cosas como las veían los romanos, con sus conflictos, tensiones y contradicciones. Todo nos resulta familiar. Pero solo cuando tienes claras las grandes diferencias de sus actitudes sobre casi todo, el sexo, el género, la familia, empiezas a entender su realidad política", precisa Holland.

EL PODER CONTRA LAS ÉLITES

De escribirlo ahora, cree que también hubiese evitado esos paralelismos arriesgados que brotan mientras conversamos con él. "Pero el ascenso de Trump al poder ha sido fascinante, me confirma en mis ideas sobre varios emperadores, en particular Calígula y Nerón. Sobre todo Calígula. Describir a alguien como un monstruo hace que sea menos terrorífico. Pero lo que resulta verdaderamente terrorífico de Calígula es que era un manipulador político increíblemente astuto", explica el historiador. Y no cualquier tipo de manipulador.

"Lo que descubrió -prosigue- es que insultando a las élites tradicionales, saltando por encima de las convenciones del momento, haciendo cosas que nadie pensaba que se podían hacer, se convertiría en alguien increíblemente popular. Una y otra vez en su campaña, Trump hacía o decía cosas por las que la gente en el Partido Demócrata o el New York Times creían que acabaría pagando un precio: insultar a los mexicanos, insultar a los musulmanes, al Banco Mundial. Y cada vez resultaba más popular. Creo que Trump hizo lo mismo que hubiese hecho Calígula. No estoy comparando a Trump con Calígula, Trump es malo, pero quizá no tanto…", concede.

No parece que los paralelismos hayan de llegar al extremo de que la historia de los Trump acabe como la de los Julio-Claudios, con un presidente asesinado por el Servicio Secreto, en lugar de los pretorianos, y con Washington en llamas. «Bueno, en algún sentido Trump es un político menos astuto que Calígula, porque Calígula se aseguró de que nadie en el Senado o en su familia le pudiese ocasionar problemas. Aunque el principal error de Calígula fue insultar a su guardia pretoriana, y Trump no ha empezado muy bien con la comunidad de inteligencia…", dice riendo el historiador.

AUGUSTO Y TONY SOPRANO

Pero es injustificable no haber hablado aún del fundador de la dinastía. "Augusto era un jefe mafioso. Tony Soprano, recordemos su conversación con el tío Junior en la primera temporada de la serie, lo ve como su modelo. Y tiene sentido. Porque lo que hizo Augusto fue el equivalente a un jefe de la mafia eliminando a todos sus rivales y declarando la paz gracias al sistema de la protección», dice Holland.

En su caso, como en el de los grandes padrinos, el poder conlleva crueldad y carisma. "Por un lado es un líder tan brutal y sin escrúpulos como lo puede haber sido cualquier otro en la historia, y por el otro es el genio político supremo en la historia de occidente, porque una vez alcanzó el poder no solo lo mantuvo sino que estableció un modelo de ejercicio del poder que ha persistido hasta Mussolini, Hitler y Franco. El fascismo no fue establecido por Augusto, pero tiene raíces profundas. Simuló que  mantenía las virtudes tradicionales romanas y mantenía el poder aristocrático del Senado al mismo tiempo que era un populista clásico que hablaba el lenguaje del pueblo, les daba entretenimiento y pan... la idea de que Roma debía ser gobernada por un princeps, por el primer ciudadano, la dejó a su muerte tan arraigada en la mentalidad romana que pervivió durante toda la historia".

TIBERIO Y SU PEDERASTIA

Tras Augusto, Tiberio. "El nombre de Tiberio fue mancillado por los historiadores romanos, las historias que sabemos de él vienen de una ciudad donde los rumores malvados circulaban arriba y abajo como lo hacen hoy en internet. Pero si vamos a Filón de Alejandría, un judío, habla de él como de alguien con una sabiduría sin parangón. Tenía una reputación de sagacidad. Si recordamos las historias de que era un hombre que nadaba desnudo con niños, también tenemos que recordar a Filón cuando elogia su capacidad para mantener la paz", argumenta Holland.

CLAUDIO Y SU CORTINA

"Esa historia de que cuando los pretorianos mataron a Calígula encontraron a Claudio escondido detrás de una cortina creo que es muy improbable… yo sospecho que Claudio estaba detrás de la conspiración. Pero lo que sí hizo fue ganarse su benevolencia gastando enormes cantidades de dinero en la guardia pretoriana y el Ejército… y mira, es interesante, también es lo que está haciendo Trump", dice el historiador, riendo de nuevo.

NERÓN Y LA DOMUS AUREA

Y acabemos con Nerón, otro emperador populista. "Excavar la Domus Aurea permite entender mejor su lunática y soberbia arrogancia. Con esas construcciones espectaculares y asombrosas, llenas de bestias exóticas, instaló un auténtico parque temático ante los ojos del pueblo romano, con los lujos de los que disfrutaba la clase senatorial discretamente en sus villas. Eso tiene sentido político, se estaba ganando la simpatía del pueblo. No era simplemente un lunático..."

ROMA Y EL ESTADO ISLÁMICO

Pero no nos quedemos solo con el glamur. La crueldad de Roma no tuvo igual. Y si seguimos trazando vidas paralelas, encontraremos una similitud inquietante. ¿Fueron los romanos unos genocidas tan crueles como los nazis, pero no somos conscientes de ello solo porque ganaron, y somos sus descendientes, no de sus olvidadas víctimas? “El año pasado hice un documental para la BBC sobre el ISIS. Fui a una ciudad reconquistada al Estado Islámico, donde habían asesinado a todos los hombres yazidís y esclavizado a todas las mujeres jóvenes, y ejecutado a las que eran demasiado viejas. Vi una fosa común, y la ciudad en ruinas (enseña una foto). A algunos los crucificaron, a otros los decapitaron y empalaron sus cabezas. Y recordé a Polibio describiendo una ciudad capturada por los romanos, y el terror entre los macedonios ante esos hijos de la loba. Era como una ciudad tomada por el ISIS. Yo nunca fui consciente del poder de Roma como lo fui en Sinjar. Qué era una ciudad saqueada por el Ejército romano. No lo fui ni con Astérix ni con una visita al Coliseo, sino con el horror de Sinjar. Aunque por otro lado, preferiría vivir bajo la Pax Romana que bajo el Estado Islámico. Ese sistema político fue el que permitió al Mediterráneo y el norte de Europa un periodo de paz y de orden sin precedentes".

LAS "CASTRADORAS" MUJERES DE LA FAMILIA IMPERIAL.

No nos quedemos solo con los cinco emperadores. En la dinastía Julio-Claudia hubo mujeres con un grado de poder poco habitual enla sociedad romana. "Lo asombroso sobre las mujeres de la familia imperial es que todas y cada una de ellas fueron acusadas de haber cometido adulterio, o haberse prostituido, y eso es bastante improbable. Las que sí que son más plausibles son las acusaciones de envenenamiento contra Livia". Holland tiene una explicación interesante. Y es que la perspectiva de género ha ido ganando peso en los estudios de historia clásica.

"La descendencia de la sangre de Augusto adquirió tal carácter sagrado, así que los úteros de las mujeres de la familia imperial eran las incubadoras del poder dinástico. Tenían una significación política que convertía a las mujeres en actores políticos a un nivel que los hombres romanos encontraban muy incómodo. El poder romano está constituido por hombres que penetran a sus inferiores, sean sus mujeres, sean sus esclavos, sean sus víctimas, esa es la medida del hombre romano. La idea de que una mujer romana pudiese tener poder era profundamente castradora y desestabilizadora. Y por eso una y otra vez en las historias de Mesalina, Agripina, sus cualidades masculinas las hacen política y sexualmente terroríficas. Como ‘dominatrix’. Eso explica la hostilidad con la que se las retrató".

'DINASTÍA: LA FICCIÓN

El título de ¡kl libro de Holland puede entenderse en parte como una broma. "La dinastía Julio Claudia está detrás de ‘Juego de tronos’ como lo está también detrás de ‘Soprano’, de ‘Dinastía’ o de ‘Dallas’. Porque ‘Yo, Claudio’ estableció en EEUU el modelo de la ficción basada en las luchas en el interior de una familia. El ‘Calígula’ de ‘Yo Claudio’ es el Joffrey de ‘Juego de tronos’. Pero puede ser peligroso asumir que la ficción se corresponde con lo que sucedió realmente. Porque en cierto sentido todos los emperadores fueron ficcionalizados por los propios romanos, y ese es el problema para escribir de ese periodo. Estamos trabajando sobre la ficcionalización de una ficcionalización..."