20º ANIVERSARIO DEL DIMINUTO CERTAMEN INDIE

Toda una vida sin crecer

El Minifestival de Música Independent celebra su vigésima edición Close Lobsters, The School y Michel Cloup Duo, entre otros, actúan hoy en el Espai Jove Les Basses de Nou Barris

Fancineros 8Xavi Guillaumes y Carles Lafuente muestran los fancines y 'singles' de sus grupos favoritos.

Fancineros 8Xavi Guillaumes y Carles Lafuente muestran los fancines y 'singles' de sus grupos favoritos.

NANDO CRUZ
BARCELONA

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Esta es la historia de dos indies de los años 90 que asumieron desde el principio que nunca ganarían dinero con su festival. Xavi Guillaumes y Carles Lafuente llevan 20 años organizando el Minifestival de Música Independent, una cita que ya tenía un formato diminuto en los 90, cuando el indie no daba dinero, y que dos décadas después aún mantiene esa dimensión mini.

Un año más, el Minifestival ha armado un cartel inexplicable para los escasos 13 euros que cuesta de entrada. A partir de las siete de la tarde, desfilarán por el Espai Jove Les Basses de Nou Barris grupos de perfil indie-pop como Close Lobsters (banda escocesa de los 80 recientemente reactivada), los ingleses The School y los gallegos Linda Guilala. El francés Michel Cloup, antaño en Diabologum y Experience, aportará la tensión eléctrica.

Hace 20 años Guillaumes organizó una fiesta de su fancín, Miracles for sale. El grupo estrella era Los Explotaron, de Zamora. La fiesta fue una ruina. Uno de los pocos que compró entrada era Lafuente. Más adelante, montó su fancín, Marca Acme, y se incorporó al Minifestival. En 1998, programaron a unos noveles Love of Lesbian y, ya en el nuevo siglo, a artistas extranjeros como The Trash Can Sinatras, The Clientele, Damon And Naomi, Laura Veirs, Dayna Kurtz, Damien Jurado, Darren Hayman, Luke Haines, Nick Garrie y decenas más.

Guillaumes se ha quedado con ganas de traer a Stereo Total, Tanya Donelly, Juliana Hatfield y muchos otros, pero todos los que fueron al Minifestival lo hicieron por poco más que los gastos y porque recibieron un entusiasta e-mail. Aquí todo es muy casero. «Nosotros lo hacemos todo: desde los bocadillos hasta barrer», explica Guillaumes. Y casi todo se sella de palabra. «El primer contrato que firmé fue con Antonio Arias», dice Lafuente. Y ya era el 2010.

«¡El año pasado cuadraron los números!», se sorprende Guillaumes. Hasta entonces, siempre perdían dinero porque cuando recibían alguna subvención la gastaban en más grupos. El Minifestival sigue sin ser negocio, pues oscila entre 150 y 300 espectadores. Es más bien un feliz quebradero de cabeza. Y a la pregunta de si seguirán organizándolo, se enzarzan en un pimpón de dudas: «¿Tú qué dices?». «Sí, ¿no?». «Bueno, ya veremos. Si viene gente este año...».