El suculento primer avance de 'Deadpool 2', con guiños a 'Logan' y 'Superman'

Además de ser el actor que lo interpreta, Ryan Reynolds es, posiblemente, el mayor seguidor de 'Deadpool', el irreverente y (muy) charlatán superhéroe de Marvel. No en vano, si el proyecto de 'Deadpool' existe es por el empeño personal de Reynolds, que porfió durante más de diez años con Hollywood para convencerle del gran potencial cinematográfico del personaje creado por Rob Liefeld y Fabian Nicieza.

El actor, en fin, demostró que tenía razón. Pese a no estar recomendada para menores de 17 años por su artillería de palabrotas, humor negro y violencia sin filtro, 'Deadpool' acabó siendo la novena película más vista en todo el mundo en el 2016 y la más taquillera de la historia dentro de la franja de edad adulta. Era inevitable, pues, una nueva entrega de las aventuras de un personaje capaz de dar la vuelta de forma más que saludable al género superheróico, posiblemente agotado por sobresaturación, en el que cuesta distinguir una película de otra, una franquicia de otra, una escudería de otra.

Este fin de semana, los cines de Estados Unidos han proyectado el primer avance de 'Deadpool 2' como previa de 'Logan', la crepuscular película del mutante Lobezno interpretada por Hugh Jackman que acaba de llegar a los cines: un suculento vídeo, de dos minutos y medio en el que el mercenario Wade Winston Wilson despliega su habitual repertorio de heroísmo, torpeza, humor y palique. Y como no podía ser de otro modo, ha sido el propio Reynolds quien lo ha querido regalar a su legión de fans a través de su cuenta de Twitter.

El vídeo, como no podía ser de otro modo, está cargado de guiños referenciales. El primero: la sarcástica alusión a Superman, buque insignia de la factoría rival de Marvel, DC Comics. Tras presenciar un atraco en un callejón, nuestro héroe decide intervenir y, para cambiarse de atuendo, entra en una cabina de teléfono al más puro estilo del Hombre de Acero, todo bajo la popular fanfarria compuesta por John Williams. Pero la torpeza de Deapool a la hora de cambiarse de ropa (mostrando el culo incluso a cámara) le hará llegar tarde para impedir el atraco.

El segundo guiño: la aparición, en el callejón, del gran gurú de Marvel Stan Lee interpretándose a sí mismo, y no haciendo un cameo como en la primera entrega de 'Deadpool', en la que interpretaba al maestro de ceremonias del club de 'streaptease' en el que trabaja Vanessa (Morena Baccarin), la chica del protagonista.

El tercero: los numerosos carteles de 'Logan', previsible cierre de la serie 'X-Men'  y del que el propio Reynolds se muestra fan a muerte, hasta el punto de afirmar -no sin razón- que bien podría ser la primera película de superhéroes que luche por un Oscar.

El cuarto: una pequeña pintada que puede leerse en la cabina de teléfonos y que reza "Nathan Summers cumming soon", en referencia al nombre real del personaje de Cable, cuya esperada presencia en 'Deadpool 2' parece, por tanto, garantizada. La pintada, por cierto, es un poco sutil juego de palabras entre "coming soon" (próximamente) y "cumming soon" ("corriéndose pronto").

Y el quinto guiño: los carteles de la serie de culto ‘Firefly’, que protagoniza Nathan Fillian y que, según los rumores, podría interpretar precisamente a Cable. Aunque otros murmullos, menos sólidos, apuntan a que puede ser un simple homenaje a Baccarin, que interpretaba al personaje de Inara Serra en la serie creada por Josh Whedon.

'Deadpool 2' llegará a las pantallas en el 2018 ("no tan pronto como nos gustaría", como se apunta en al final del 'teaser') y no será dirigida por Tim Miller, responsable de la primera entrega, por diferencias creativas con Reynolds, sino por David Leitch, coautor del 'thriller' de acción de culto 'John Wick. Otro día para matar' junto a Chad Stanhelski, y de su, por lo visto, fabulosa segunda parte, también protagonizada por Keanu Reeves y que llegará a nuestros cines en abril.

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