Távora: "Es el momento justo para recuperar 'Quejío'"

El veterano director de La Cuadra de Sevilla ofrece durante tres únicos días en el Poliorama una obra clave del teatro independiente estrenada en 1972

Quejio De Salvador Tavora

Quejio De Salvador Tavora / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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A sus 83 años Salvador Távora, fundador de La Cuadra de Sevilla, regresa a Barcelona con <strong>‘Quejío’</strong> un canto contra la injusticia social estrenado nada menos que en 1972 -el dictador Francisco Franco no falleció hasta 1975- donde el cante y el baile flamencos cobraron una nueva dimensión. Su primer espectáculo, una obra imprescindible del teatro independiente, no dejó a nadie indiferente. Muchos calificaron la obra como despertador de conciencias.   

¿Tiene hoy el mismo significado ese bidón lleno de piedras y esos hombres que intentan arrastrarlo? "Ahora es el momento justo para el regreso de 'Quejío' a Catalunya. Este es un momento para discutirlo todo, para trabajar en todo y, si hace falta, mirar atrás al 1972 y ver los errores que hemos cometido", afirma Távora, que va de gira con el espectáculo como director.

"La justicia social y las migraciones están a la orden del día -añade Liliane Drillon, asistente de dirección-. La obra es un grito con el que todos los proletarios, andaluces o no, pueden identificarse".

Lejos del folclore y los faralaes que tanto entretenían al poder, Quejío recreaba "el clima angustioso, en el que se producen el cante, el baile, el lamento o la queja del pueblo andaluz", explica Távora. Un grito surgido del sufrimiento, la opresión, la miseria y marginación de un pueblo que en los años 70 aún emigraba sin cesar. Luces de candil, cuerdas y un bidón cargado de piedras son elementos principales de la puesta en escena, tan sencilla como potente. El montaje estará solo de viernes a domingo en el Poliorama.

BAILE Y CANTE CARGADOS DE MENSAJE

'Quejío' se estructura a partir de siete cantes y tres bailes presentados como una serie de ceremonias que sacan a relucir las querencias de una colectividad que a través de sus tradiciones, con un flamenco alejado del divertimento, comprometido con sus orígenes.

Tres cantaores, un bailaor, una actriz, un guitarrista y un flautista protagonizan esta obra precursora de un lenguaje teatral preñado de simbología, acción, música y poesía visual. 

'Quejío' fue un espectáculo rompedor. En su momento, la obra fue un fenómeno, tanto por su concepción estética como por su compromiso político y social. El reconocimiento internacional llegó desde su primera representación fuera de España, en el Gran Anfiteatro de la Sorbona de París, el 22 de abril de 1972. Desde entonces La Cuadra de Sevilla no ha dejado de recorrer el mundo. Son ya 25 los espectáculos realizados y Távora piensa seguir en activo mientras la salud se lo permita.     

Dos intérpretes del montaje original se mantienen en esta reposición, el guitarrista Jaime Burgos y Juan Romero. Entonces bailaor, se ha reconvertido en flautista en esta nueva versión que mantiene intacto el espíritu del original. Távora, que entonces ejerció de cantaor, ahora se dedica solo a dirigir. Su plan es viajar con la compañía durante la gira. Ya les han llamado de Colombia, México y Cuba, entre otros lugares. 

"Yo nunca había visto 'Quejío' porque actuaba en él, pero cuando lo vi en Sevilla este año entendí las lágrimas y la rabia que había despertado porque es un espectáculo que llega a través de las emociones y de la verdad. Venimos a estirar de nuevo de un bidón lleno de piedras que no solo han de tirar andaluces, sino todos juntos", ha confesado Távora, cuya carrera fue reconocida en la última edición de los Premios Max.