CRÓNICA

Suplencia de éxito

Arkadi Volodos sustituye a Pollini con maestría

CÉSAR LÓPEZ ROSELL
BARCELONA

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Papeleta envenenada para Ibercamera. Con el aforo del  Palau vendido hasta el punto de tener que habilitar cuatro filas en el escenario, el legendario Maurizio Pollini comunicó que no podía cumplir con su compromiso con el ciclo por culpa de una tendinitis. Suplir con garantías una presencia tan esperada solo fue posible por la buena disposición de Arkadi Volodos. El pianista aceptó el reto y se enfrentó a un exigente programa sin tiempo para  prepararlo. Y la operación resultó un éxito gracias a la entrega y generosidad del de San Petersburgo, que llegó a ofrecer hasta cuatro propinas.

Volodos puso toda su creatividad y pasión controlada al servicio de Brahms con el Tema y variaciones, en re menor y con una contrastada recreación de los seis Klavierstücke. Después mostró con la Sonata número 21 de Schubert una gran sensibilidad poética. Fue la suya una demostración de pura expresión emocional para reflejar la madurez de un compositor que había dibujado trazos de su biografía en el pentagrama.