Regreso de un clásico del rock catalán

Sopa de Cabra triplica su sueño

El grupo ofrece hoy el primero de sus tres conciertos en el Sant Jordi

Montfullà (Gironès)25 de agosto

Montfullà (Gironès)25 de agosto

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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iba a ser una breve resurrección llena de incógnitas, pero se ha convertido en el evento musical que más público ha movilizado este año y que más tinta ha consumido. Unas 52.000 personas verán a Sopa de Cabra en Barcelona; 70.000 en total sumando los dos conciertos que ofrecerán en Girona, el de Tarragona y el del Palma. Los autores de L'Empordà asaltan hoy, mañana y el domingo el Palau Sant Jordi, un local que llenaron en 1991 formando equipo con Els Pets, Sau y Sangtraït, y que ni siquiera en sus años de esplendor abordaron en solitario.

Todo se ha desbordado desde que, el 2 de marzo, Sopa de Cabra anunció, en rueda de prensa, que se reunía para ofrecer un único show en el Sant Jordi el 9 de septiembre. Nadie, ni el propio grupo, tenía la certeza de llenar ese aforo, y se planeaban campañas promocionales a lo largo de los siguientes meses para vender las más de 17.000 entradas disponibles. No hicieron falta: el papel se agotó en menos de seis horas. El mismo camino siguió la segunda convocatoria, para el día 10. La venda de localidades del tercer recital, el día 11, ya acusó una leve fatiga, pero se prevé otro lleno: ayer quedaban por vender tres entradas situadas en un incomodísimo flanco superior del Sant Jordi.

10 AÑOS DESPUÉS / Al 20º aniversario de aquel primer Sant Jordi se suman otros dos: el 25º de su formación y el 10º de su disolución después de sus tres noches en Razzmatazz, en noviembre del 2001. En su adiós pesó el alejamiento emocional entre sus miembros, sobre todo entre Gerard Quintana y Josep Thió. Diferencias internas ahora salvadas, si bien las decisiones sobre el retorno han vuelto a reanimarlas entre bambalinas. Prorrogar los conciertos, escenificarlos a lo grande (el montaje está diseñado por Lluís Danés) o descartar compromisos en el 2012 (un punto que aún no podemos dar por cerrado) han sido materias debatidas que han provocado discrepancias entre algunos miembros.

Pero Sopa ha vuelto a dar el perfil de banda de rock'n'roll cohesionada, con todas las piezas en su sitio, un aspecto clave para explicar su éxito. La formación del retorno no está desfigurada (al estilo de los revivals de Nacha Pop o Tequila), sino que es la más completa posible. Junto a Quintana y Thió tenemos a otros dos miembros históricos, Cuco Lisicic (bajo) y Pep Bosch (batería), y a otros dos que se sumaron al grupo a finales de los 90, Jaume Peck Soler (guitarra) y Eduard Font (teclados).

La única pieza extraviada es Joan Ninyin Cardona (guitarra), fallecido de cáncer de hígado en enero del 2002. Para muchos, quien mejor encarnaba las esencias del rock'n'roll. Quizá por ello, Sopa se ha reforzado ahora con un séptimo miembro, Xarim Aresté, cómplice de Sanjosex y Maika Makovski, y miembro de Very Pomelo, banda de sonido sucio con raíces de blues y rock. Un guiño a la nueva quinta de la escena catalana. Con la suya, serán tres las guitarras que se enchufarán en el Sant Jordi.

El grupo será generoso: los conciertos incluirán una treintena de canciones y superarán las dos horas y media. El repertorio, según lo observado en los ensayos en una masía de Montfullà (Gironès), se centrará en los clásicos de su primera etapa (1989-92; de L'Empordà a Si et quedes amb mi) y el material de su renacimiento final (1998-2001, los años de El far del sud y Camins). No se prevén canciones de su disco en castellano, Mundo infierno (1993), aunque sí El sexo (que me hace feliz), pieza en esa lengua incluida en su primer disco.

Nunca se reunió tanta gente para ver a Sopa. Para sumar esas 52.000 personas se han debido movilizar no solo los fans históricos, sino hermanos menores, hijos, sobrinos y turistas musicales. Pero ese era, oficialmente, el motivo supremo del retorno, actuar para quienes por edad o desconocimiento no acudieron a sus conciertos en su día. Ahora, a quienes, por esos mismo motivos, no les cacen en el Sant Jordi, les quedará la grabación que hoy captará TV-3 para su futura emisión.