CUENTA ATRÁS DEL FESTIVAL DE MÚSICAS AVANZADAS (3)

Días de gloria para el grime

El género callejero británico regresa con fuerza y contará con una gran representación en el Sónar

Skepta.

Skepta. / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Alrededor del 2002, un nuevo sonido, el grime, nacía en el este de Londres para dar la palabra a una juventud lastrada por el paro y la pobreza. Una combinación virulenta de UK garage, drum’n’bass, hip hop y dancehall servía de plataforma para letras sobre las realidades de ser joven -o mejor, joven y negro- en la ciudad.

Por el lado artístico, fue una revelación, pero no funcionó comercialmente como se esperaba, salvando casos aislados como el de Dizzee Rascal y aquel futurista ‘Boy in da corner’ que publicó con 17 años. Entre 2004 y 2008, los artistas del grime fichados por grandes sellos buscaron voluntariamente o por sugerencia externa el cruce con el pop; Rascal colaboró con Calvin Harris. Y aquel viejo sonido 'underground' se empezó a disipar.

No fue solo la fusión con el pop, sino también el decaimiento de las radios pirata que un día fueron plataforma de la escena y el cierre de tiendas especializadas. Sin olvidar, claro, el papel crucial de una policía que asociaba grime con violencia y se ocupó de cancelar toda 'rave' a mano.

EL AÑO DEL 'REVIVAL'

Nunca dejó de haber escena grime, pero en el 2014 se empezaron a notar señales serias de un resurgir. Tras algunos años inciertos, la escena regresaba con energías inesperadas, un corte de redención (‘That’s not me’, de Skepta) y una nueva generación de MCs a la que seguir de cerca: Jammz, Krept and Konan, Stormzy, Novelist (que pasó por Sónar el año pasado)… Los pioneros Wiley, Skepta JME se convirtieron en mentores mientras regresaban a los orígenes con orgullo legítimo.

El 2015 fue el año del gran 'revival'. Se respiraba, quizá más que nunca antes, excitación alrededor de la escena y sus artistas. También los popes del rap norteamericano querían arrimarse a la comunidad: en febrero, Kanye West invitó a veinticinco MCs británicos (una representación de la vieja y nueva guardia grime) a los premios Brit para interpretar el tema ‘All day’, y en julio, Drake invitó a Skepta al escenario en el festival Wireless. En la temporada de festivales del Reino Unido, el grime fue el sonido campeón.

El 2016 ha sido, por ahora, un año de decepciones y grandes logros. En el primer apartado tenemos la nula presencia del grime en las nominaciones a los Brit (sí apareció con fuerza en los Mobo, que celebran la música de origen negro). En el segundo, un disco como el impecable ‘Konnichiwa’ de Skepta, una declaración de confianza renovada en el espíritu y el sonido del grime original. Con el suficiente gancho para trascender las calles de Londres.

“Soul II Soul llevaron el house [británico] a Estados Unidos y nosotros podemos hacer lo mismo”, dijo Skepta en ‘The Guardian’. Y añadió: “Depende de nosotros descubrir hasta dónde puede llegar esta escena”. Si hay justicia cósmica, debería ser lejos. Que Adele colgara una foto de Skepta en sus redes (corazón incluido) solo ayudará a la invasión.

EL ASALTO AL SÓNAR

Habrá varias opciones de tomar el pulso al género en el Sónar 2016. Primero, el jueves, con la presencia de Lady Leshurr (SonarVillage By Estrella, 18.00 horas), un recordatorio de que el grime hecho por mujeres también existe; otras representantes actuales son Nadia Rose y Ms Banks. Por su parte, Leshurr lleva en activo desde finales de la década pasada y ha llamado la atención tanto por su intuición melódica como por una lengua bastante viperina.

Los dioses de Sónar harían bien en cambiar ligeramente los horarios del sábado, porque la parte final de la actuación del gran Skepta (SonarPub, 1.25 h.) coincide con los primeros temas de su seguidor Stormzy (SonarLab, 2.00 h.), una de las estrellas grime con mayor proyección. Lo ideal sería no tener que elegir entre el ‘Shutdown’ del primero y el ‘Shut up’ del segundo. ¡Hagan algo!


Debajo, una 'playlist' con 18 cortes representativos del grime.