La gran cita anual del cine de género en Catalunya

De Sitges al fin del mundo

El festival desafía los malos tiempos desde este jueves con una inabarcable oferta de 256 películas

JULIÁN GARCÍA

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Si las predicciones del calendario maya son correctas y el mundo se acaba el 21 de diciembre del 2012, esta será, desgraciadamente, la última edición del Festival de Sitges antes del apocalipsis. No sabemos el modo en que advendrá el 'finis hominis': desastre nuclear, pandemia global, invasión extraterrestre, impacto de un cuerpo celeste o accidente strangelet causado por materia extraña. A la espera del desenlace, el <strong>Festival de Cinema Fantàstic de Catalunya</strong>, siempre atento al preocupante signo de los tiempos, fabula con el armagedón desde el propio cartel de su 45ª edición: los restos destruidos de la iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla de Sitges emergiendo del mar, grabados por un dispositivo móvil. ¿Puede haber, acaso, algo más cinematográfico que el relato, en tiempo real, del día del juicio final?

El mundo puede que esté a punto de acabarse, pero eso no parece afectar al cine de género, estimulante y vigorosa válvula de escape ante las zozobras del día a día. Desde este jueves, Sitges vuelve a tirar la casa por la ventana con una oferta inabarcable de 256 películas de todos los subgéneros posibles: la ciencia ficción, el 'thriller' de acción, la intriga psicológica, el terror puro y, por supuesto, el cine del fin del mundo.

BUENA SALUD

«El fantástico es un género vivo porque se mueve, cambia constantemente. Y eso lo tiene que reflejar un festival como el nuestro», explicó ayer el director del certamen, Ángel Sala, en su presentación oficial. Nadie en sus cabales debería poner en duda la vitalidad del fantástico como motor creativo y comercial. Sin ir más lejos, las dos películas más taquilleras en Estados Unidos este fin de semana son de género: la cinta de animación 'Hotel Transylvania', de Genndy Tartakovsky (el creador de la gran 'El laboratorio de Dexter'), y el apasionante 'thriller' de ciencia ficción 'Looper', de Rian Johnson. Las dos, por supuesto, serán proyectadas en Sitges. «El fantástico no es un gueto para 'freaks'», sentenció Sala en un intento de eliminar enojosos estereotipos sobre el público de Sitges. Un público, como siempre, valiente y militante, volcado con fervor fan en su festival favorito: a día de ayer, y a pesar de la crisis, se habían vendido más de 27.000 entradas anticipadas, un 16% más que en el 2011.

LA PRESENCIA CATALANA

El festival alzará el telón el jueves con el estreno de 'El cuerpo', ópera prima del guionista catalán Oriol Paulo: un 'thriller' psicológico protagonizado por José Coronado, Hugo Silva, Aura Garrido y Belén Rueda [en la que será nada menos que su tercera alfombra roja en Sitges en apenas cinco años, tras 'El orfanato' y 'Los ojos de Julia'].

Como ya viene siendo habitual en los últimos años, la producción catalana tendrá una sólida presencia en la sección oficial a competición: por un lado 'Insensibles', 'thriller' médico con fugas a la guerra civil que supone el debut en el largometraje de Juan Carlos Medina; y por otro, 'El bosc', adaptación de Óscar Aibar de un relato fantástico de Albert Sánchez Piñol ('La pell freda'). Fuera de concurso podremos ver el drama experimental de Marçal Forés auspiciado por la ESCAC 'Animals', que fue estrenado en San Sebastián.

LOS PREMIADOS

Uno de los aspectos que más excita a la grey de Sitges es la presencia, en carne y hueso, de nombres ilustres del cine de género. Este año destaca la presencia del director irlandés Neil Jordan ('En compañía de lobos', 'Entrevista con el vampiro'), que recibirá el Gran Premio Honorífico; y de la actriz Dee Wallace (la madre de 'E. T. El extraterrestre'), a quien se entregará la Maria Honorífica. El actor Elijah Wood, la actriz Barbara Steele y los directores de culto Don Coscarelli (que presenta 'John Dies at the End') y William Lustig recibirán las Màquines del Temps de esta edición, que también premiará al productor Enrique Cerezo y a la actriz Teresa Gimpera.

EL CONCURSO

La sección oficial a competición vuelve a ser inabarcable, con la friolera de 36 películas. Diez días de festival, 36 películas: 3,6 películas a concurso al día, dejando por los suelos las ratios de Cannes, Berlín o Venecia, sin ir más lejos. La oferta, en cualquier caso, combina el factor sorpresa con títulos ya reconocidos: 'Antiviral', el premiado debut de Brandon Cronenberg (hijo de David Cronenberg, quien a su vez presenta 'Cosmopolis'); 'Doomsday Book', irresistible fábula en tres episodios sobre el fin del mundo dirigida por los coreanos Kim Ji-wong ('Encontré al diablo') y Yim Pil-sung ('Hansel y Gretel'); 'Holy Motors', el desconcertante, genial ejercicio del francés Leos Carax ('Los amantes del Pont Neuf') que dejó perplejo al último festival de Cannes; 'V/H/S', abracadabrante acercamiento, en clave episódica, al falso documental de terror dirigido por varios autores clave del género... y así hasta 37: 'The tall man', 'Nameless gangster: rules of the time', 'Aftershock', 'Compliance', 'Chained', 'Wrong', 'Sightseers'... Apunten todas estas propuestas en sus libretas: no se arrepentirán.

FUERA DE COMPETICIÓN

Más allá del concurso, Sitges ofrece en sus diferentes secciones (Panorama, Galas, Sitges Family, Noves Visions...) un catálogo sencillamente interminable repleto de grandes nombres. Por ejemplo, 'Drácula 3D', intrigante acercamiento al mito vampírico a cargo del maestro del 'giallo' Dario Argento; 'The lords of Salem', tremenda mixtura de rock y terror de aquelarre dirigida por el músico Rob Zombie; 'Frankenweenie', el nuevo trabajo de animación de Tim Burton inspirado en su corto homónimo de 1984; 'The ABCs of death', ejercicio de estilo sobre diversos modos de morir a cargo de 26 directores (entre ellos Nacho Vigalondo y Sjrdan Spasojevic, el autor de la hiperpolémica 'A serbian film') a partir de las letras del abecedario; o 'Lo imposible', el relato en clave dramática del tsunami del 2004 dirigido por J. A. Bayona.

JOYAS OCULTAS

Sitges, como París, no se acaba nunca. Festival exhaustivo y puntilloso, esconde en sus secciones mal llamadas menores un puñado de joyas a la espera de ser descubiertas. Por ejemplo, la animada y agitada (por violenta) 'The king of pigs', el terror de vecindario de 'Community', el delirio 'Dead sushi' (comida japonesa asesina) o la cinta de venganza 'Girls against boys'. Y el cinéfilo al puro estilo 'Cahiers' tiene citas con Kim Ki-duk ('Piedad', el controvertido León de Oro del último festival de Venecia); Alain Resnais ('Vous n'avez encore rien vu'), Carlos Reygadas ('Post tenebras lux') y Guy Maddin ('Keyhole'), entre otros grandes creadores con derecho a reverencia.