UN MÚSICO QUE TRASPASA FRONTERAS

De Siria para el mundo

El músico tecno-folclórico Omar Souleyman es, el sábado, la estrella de una velada de electrónica bailable en Razzmatazz

Omar Souleyman, en una imagen promocional.

Omar Souleyman, en una imagen promocional.

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Lo primero que nos avisan desde la oficina de prensa de Omar Souleyman es: nada de preguntas políticas. El sirio solo quiere hablar de música, ese idioma universal que teóricamente lima asperezas. Bueno, hablar en cierto modo: la entrevista se debe realizar por e-mail para facilitar el proceso de traducción. Recibimos respuestas algo concisas, pero las recibimos.

Durante largo tiempo conocido cantante de bodas -su estilo es una variante techno del dabke, género de música y baile del área levantina-, Souleyman pasó, gracias a la labor compiladora del sello Sublime Frequencies, a pasearse por los grandes festivales de Estados Unidos y Europa y recibir piropos de gente como Damon Albarn y Björk, de la que ha remezclado Crystalline. Su galabiya (la túnica), su kuffiya (el pañuelo) y sus gafas de sol estilo aviador se han convertido en iconos alrededor del mundo. «Viajo mucho y siempre voy a sitios nuevos», afirma. «Hace poco me sorprendió cómo mi público en Japón y Hong Kong disfrutaba con la música. En Japón habían analizado mi estilo y sabían mucho sobre él, sus orígenes, su historia y todo eso». También disfrutó en Islandia: «El paisaje me recordó a mi país». ¿Y qué hay de Barcelona? Ha pasado por el Sónar (2009) y el Primavera Sound (2013). «Todos mis conciertos en Barcelona han sido excitantes e inolvidables», dice, conciliador.

PRIMER DISCO DE ESTUDIO / El artista publicó montones de casetes antes de Wenu wenu (2013), su primer disco de estudio grabado, en esencia, para el público occidental. Siguen ahí las esencias del pop árabe, pero la producción del británico Kieran Hebden, alias Four Tet, le da un toque club accesible para todos. Souleyman no sabía de Four Tet antes de que su mánager le hablara de él, pero le encantó el trabajo conjunto: «Comprendía mi música y, sobre todo, la amaba y la cuidaba tanto que sonaba de maravilla. Nunca un disco mío había sonado tan bien. Le estoy muy agradecido».La temática de las canciones, escritas por él o colaboradores poetas, no ha cambiado con el limado de estudio: las cimas y las simas del amor siguen en el centro de sus lamentos. «La mayoría de mis canciones -dice él- son sobre el amor y la relación entre dos personas que se aman la una a la otra e intentan estar juntas, pero no pueden. Los gozos y el dolor de esa experiencia». 

El sábado, Souleyman comparte tarde-noche en Razzmatazz con varios productores y dj de sofisticada electrónica de baile. Para celebrar el lanzamiento del tercer mix de la serie Modeselektion, el dúo alemán Modeselektor ha organizado algunas noches, una en Barcelona, con la presencia de artistas incluidos en el disco. Abrirá, a los platos, el colectivo Akkord (19.00 horas), seguido por Souleyman (20.30), Nosaj Thing (set de dj; 21.15), Modeselektor (22.45) y L-Vis 1990 (set de dj; 0.15).