Venganza de género

CRÍTICA Siri Hustvedt escribe sobre la mujer en el mundo del arte de Nueva York en 'El mundo deslumbrante'

SERGI SÁNCHEZ

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Los que se acerquen a la última novela de Siri Hudsvedt esperando grandes revelaciones sobre el sexista ecosistema del arte contemporáneo, probablemente la abandonarán decepcionados. Si obviamos los pormenores, exhaustivamente documentados, que justifican su disfraz de investigación académica, Un mundo deslumbrante nos descubre que el microcosmos del arte neoyorquino no es más que una feria de vanidades en la que la mujer debe ocupar el papel de consorte, mascota o figura oscura y marginal, aplastada por un patriarcado que no soporta que le hagan sombra. No es necesario ser feminista militante para indignarse con semejante noticia, y Hudsvedt, una narradora de primer orden, sabe que, en fin, eso es vox pópuli. Por eso el principal interés de su novela no es tanto su fervor reivindicativo como su dimensión de cubista artefacto literario--un poco, si nos ponemos cinematográficos, al estilo del Ciudadano Kane o el Fraude de Orson Welles- constituido por un colage de fragmentos del diario íntimo de su protagonista, entrevistas a su entorno de familia y allegados, cartas, ensayos y documentos, que conforman el sofisticado palimpsesto de una identidad que siempre necesitó un médium masculino -una máscara de legitimidad- no solo para expresarse sino para convertir su vida en una gran, absurda performance, que podría titularse Venganza de género.

Hudsvedt domina las voces de su historia fragmentaria y acierta de pleno con su visión poliédrica de Harriet Burden. Es un personaje complejo y fascinante, al que solo podemos acercarnos desde la voz de los otros, que nunca la entienden del todo, a veces por su impulsividad de gran prestidigitadora, que coincide con su renacer tras la muerte de su marido, y a veces porque cuando hablan de ella hablan de un hombre, de uno de sus disfraces, y el lector ya no sabe discernir si Harriet ha sido víctima de su propio juego o son los lugares comunes los que hablan por boca de los que juzgan su trabajo sin saber que es suyo. Esta es una novela que hace del simulacro literatura, que mezcla discursos neurológicos con divagaciones sobre Husserl y Kierkegaard, y que, sin embargo, se lee como el mejor de los relatos de misterio. Porque qué hay más misterioso que la percepción que tiene el mundo de nosotros.

EL MUNDO DESLUMBRANTE

EL MÓN RESPLENDENT

Siri Hustvedt

Trad.: Cecilia Ceriani / Ferran Ràfols

Anagrama. 408 / 384 p. 20,90 €