Sexo sin tapujos, en el Teatre del Raval

Un cantante de reguetón que se sincera sobre los problemas de impotencia, una transexual que sueña con conseguir un orgasmo colectivo, un niño de 12 años que empieza a tener sus primeras dudas sobre el sexo y una viejita que habla sobre los tabús de la sexualidad a sus 70 años. Estos son algunos de los personajes que interpreta el actor cubano Joel Angelino en su espectáculo 'Sexo Sentido', que se estrena este jueves en el Teatre del Raval. "Interpretar a ocho personajes en una hora y cuarto es un reto para mí", asegura Angelino. "Antes era mucho más técnico y me preocupaba más por diferenciar los roles, en cambio ahora los dejo fluir y me sorprendo a mí mismo con la improvisación".

Un cantante de reguetón impontente y una viejita locuaz son algunos de los personajes que interpreta

Famoso por su papel en la película 'Fresa y Chocolate', uno de los primeros ejemplos cinematográficos que mostraron la situación de la homosexualidad en Cuba, Angelino realiza una versión libre del monólogo teatral 'Tengamos el sexo en paz', del premio Nobel Darío Fo y su pareja, Franca Rame. Un 'show' que se mueve entre lo cómico y lo didáctico con pelucas, maquillaje y ritmos latinos. La obra, a imagen del Génesis, empieza con un diálogo entre Adán y Eva representados como títeres, que dan paso al resto de personajes. Aparte de abordar la temática sexual sin tapujos, durante la obra también se reflexiona sobre la vida itinerante del artista y las difíciles condiciones de subsistencia mediante la figura de un payaso que funciona como maestro de ceremonias.

El actor revela que sus personajes son una mezcla de realidad y ficción, hasta el punto de estar inspirados en conocidos suyos "como la viejita que habla sobre sus primeras experiencias sexuales, que me recuerda a mis tías (hermanas de mi bisabuela). Ellas me criaron y me inculcaron mi pasión por el teatro". Precisamente, el 'showman' cubano considera la escena como la mejor terapia para la vida: "De pequeño era un chico muy introvertido e interpretar me relajaba, me hacía sentir libre y podría decir que curó mis inseguridades".

El actor recuerda que 'Fresa y Chocolate' puso rostro a la discriminación homosexual en Cuba

Angelino llega a Barcelona después de pasar por Sao Paulo, Miami, Berlín y hasta 10 ciudades más donde ha puesto en escena su espectáculo unipersonal, que va más allá del monólogo, y donde combina canciones y coreografías con reflexiones divertidas y profundas. "El humor es distinto en cada país, por eso antes de cada función investigo un poco. Por ejemplo, me consta que en Catalunya uno se refiere de forma cariñosa a la 'patatona' y a la 'titoleta'... y no puedo desvelar nada más", afirma entre risas. "Cuido mucho la estética del espectáculo porque un pequeño matiz o un gesto exagerado puede convertir una escena en grosera y ofender a algún colectivo", apunta.

Los huesos de la tía abuela

El actor recuerda que 'Fresa y Chocolate' puso rostro a la discriminación de la comunidad homosexual en Cuba y que, aunque las cosas han mejorado, aún falta mucha sensibilización. "Cuando preparábamos el guion de la película hicimos mucho trabajo de campo y nos contaron historias verdaderamente trágicas sobre detenciones por parte del gobierno y suicidios debido a la condición sexual", recuerda.

Angelino, que se marchó de la isla hace más de 20 años, asegura que su país necesita más flexibilidad y menos centralización por parte del Estado. "En la actualidad los cubanos se encuentran muchas dificultades si quieren abrir una tienda o montar un pequeño restaurante", afirma Angelino. "La apertura ha sido un paso importante, pero la evolución de mi país será un proceso lento".

De momento, el actor llega a Barcelona para quedarse. En octubre estrenará su primera película como protagonista: 'El alma de Tacande', dirigida por Antonio Fernández Lorenzo con un equipo catalán, y ya está trabajando en el guion de una de sus próximas actuaciones: detienen a un cubano en el aeropuerto de El Prat por llevas huesos humanos encima. Son hechos reales y autobiográficos. "Eran de una de mis tías y me las traje de Cuba para que me dieran protección", asegura Angelino. "La mayoría de los cubanos somos supersticiosos".

El actor promete un espectáculo donde se saldrá del guion, interactuará con el público y, por encima de todo, ofrecerá una gran dosis de interpretación con ritmo latino.