Serrat y Sabina, a salvo del Titanic

Sumar fuerzas es una jugada lógica para Serrat y Sabina en estos tiempos adversos, y Peralada fue, el martes, otra de sus plazas conquistadas. La Orquesta del Titanic dispone de canciones para dar y vender, y su fatalismo es poco literal: viendo su agenda de actuaciones de este verano, no parece que vayan a ser ellos los que se hundan en las aguas de la crisis y el aumento del IVA.

Dos pájaros contratacan es una apuesta conservadora que plantea pocos cambios respecto de la gira Dos pájaros de un tiro, del 2007. En Peralada hubo cinco canciones del nuevo disco y el resto se pareció mucho a la expedición anterior, comenzando por el arranque con elmedley deOcupen su localidad yHoy puede ser un gran día, seguido deAlgo personal eY sin embargo. También las bromas conservan el mismo tono, y se basan en la ingente cantidad de dardos que se lanzan mutuamente. Sobre todo Serrat a Sabina, a quien en Peralada llamó «lameculos» y «rata de cloaca». El de Úbeda, que tiene cinco años menos, replicó tratándole de carcamal y le echó en cara su temprano endiosamiento en contraste con sus orígenes «tocando en el metro».

El intercambio de roles en el repertorio fue hábil, y permitió a Serrat adaptarse con sensibilidad aUna canción para la Magdalena, y a Sabina, hacer suyaSeñora. Otras canciones fetiche sí fueron capitalizadas por sus autores:Helena (estreno en esta gira y momento álgido) yMediterráneo, por el barcelonés;19 Días y 500 nochesyPrincesa, por el jiennense.

TRASVASE LINGÜÍSTICO / Serrat introdujo otras dos piezas en catalán ausentes en los conciertos por Latinoamérica y España:Dolent de mena, del nuevo disco, que cantó Sabina, yParaules d'amor, integrada en una recta final por la que también desfilaronPara la libertadyNoches de boda / Y nos dieron las diez. Dos horas y 20 minutos de recital y un pequeño recorte en los últimos bises (no sonóFiesta, habitual punto final) debido a una «leve indisposición» de Sabina. Nada grave. Estospájarospueden con todo.