ARQUEOLOGÍA

Investigadores españoles hallan un ataúd de una momia de hace 3.600 años

El sarcófago, descubierto por arqueólogos del proyecto Djehuty, pertenece a un hombre llamado Neb

Sarcófago hallado intacto por los arqueólogos españoles del proyecto Djehuty.

Sarcófago hallado intacto por los arqueólogos españoles del proyecto Djehuty. / periodico

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Arqueólogos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto un sarcófago intacto con una momia de hace unos 3.600 años en la ciudad de Luxor, a unos 700 kilómetros al sur de El Cairo, en Egipto.

El ataúd de madera, pintado en vivos colores, contiene la momia de un hombre llamado Neb y ha sido hallado por los investigadores del proyecto Djehuty, dirigido por José Manuel Galán, del CSIC. La pieza pertenece a la dinastía XVII (1580-1550 a.C.), uno de los periodos históricos más desconocidos del Antiguo Egipto y del que existen pocos testimonios. El descubrimiento, según el CSIC, confirma que la colina de Dra Abu el-Naga (Luxor, la antigua Tebas), era el cementerio de la realeza de la época.

El sarcófago de Neb, cuya momia está en su interior, se ha encontrado en una cámara sepulcral excavada en la roca a cuatro metros de profundidad, en el patio delantero de la tumba de Djehuty, que fue supervisor del Tesoro de la reina Hatshepsut (1470 a. C.). Mide dos metros de largo y medio de ancho, está en buen estado de conservación y mantiene brillantes los colores de la decoración original.

Sarcófago "de pluma"

Según el ministro egipcio de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim, la importancia del ataúd radica en que es uno de los denominados "de pluma". Como detalla Galán, jefe de la misión española, "tiene pintado en la tapa un par de alas extendidas sobre el cuerpo del difunto, como si una diosa alada le abrazara por detrás, otorgándole así su protección en el más allá. Este estilo de ataúd es muy poco frecuente, pues estuvo en uso solo durante un breve periodo de tiempo, cuando Egipto no estaba unificado. Así, muy pocos han sido hallados en su lugar original y han sido bien documentados en su contexto arqueológico".

Una inscripción recorre desde el pecho hasta los pies la tapa del sarcófago y dirige una invocación de ofrendas a un hombre llamado Neb

Serán necesariss más indagaciones para saber qué titulos ostentó en vida, aunque los exámenes preliminares apuntan a un alto funcionario de la época. La excavación está patrocinada por Unión Fenosa Gas por tercer año consecutivo.