Salvador Alemany: "El Liceu ha de tener ambición y pensar a lo grande"

Salvador Alemany (Barcelona,1944), presidente de Abertis se estrena como máximo representante del Patronato del Gran Teatre del Liceu con ganas de aportar tanto su experiencia empresarial como sus conocimientos en otros ámbitos (durante 17 años se encargó de la sección de baloncesto en el F.C. Barcelona). Nombrado el pasado 21 de octubre, Alemany conoce la casa pues llevaba un año como presidente  del Consell de Mecenatge. Deberá lidiar con las administraciones para que aporten más recursos y seducir a los mecenas privados. 

¿Cuál es su principal objetivo al frente del Liceu? No estoy aquí para hacer negocios sino para que el Liceu crezca en excelencia, calidad, prestigio y servicio a la sociedad. Pero primero el Liceu ha de ser sostenible y tener sostenibilidad económica. Esta es la finalidad. Mi perfil no es el de un melómano. Aquí ya hay quien se ocupa de los temas artísticos.

La estabilidad económica viene determinada por las administraciones, que aportan entorno al 50%. El Liceu aporta el resto del presupuesto con la venta de entradas y el mecenazgo. ¿Qué partida debe crecer más? Lo primero para aumentar los recursos tanto  públicos como privados es convencer de la necesidad de invertir en el Liceu. Los privilegios tributarios que permiten el decreto del gobierno a los 20 años de la reapertura del teatro tras el incendio son complementarios. La clave es que las empresas se impliquen porque hallan un retorno a su propia actividad. Y lo mismo hay que hacer a la hora de hablar con las administraciones. No pedimos caridad. Esta institución sirve al país, cumple sus objetivos, crea puestos de trabajo, aporta prestigio a la ciudad y desarrolla cultura. Todo esto justifica y casi obliga a las administraciones a cubrir una parte del presupuesto, a menos que queramos tener una calidad devaluada o poner las entradas a un precio inasequible.

¿Cuánto le piden al Ministerio de Cultura? Con la crisis dejó de cumplir con el 45% que marcan los estatutos. Una comisión puso en claro las dudas existentes sobre las cifras, el esfuerzo de optimización, el recorrido que podíamos tener en cuanto a ingresos y gastos y las posibles soluciones. Hemos consensuado entre todos un documento. Cada uno sabe a qué atenerse. El ministerio debe cumplir con los objetivos marcados.

Muchas veces se piden cosas, incluso se adquieren compromisos que después no se cumplen. Hoy parto de la idea de que las personas que han estado trabajando en esta comisión tienen la voluntad de cumplir con este compromiso común adquirido. Está bastante claro cómo debe ser. Y el Liceu también tiene deberes por hacer.

¿El Liceu cumple? El Liceu está haciendo los deberes. Ha de optimizar gastos y no perder ni una milésima de calidad en el producto. Pronto tendremos el nuevo plan estratégico del 2017-21. Pero a corto plazo la única manera para poder devolver el crédito y hacer frente a los gastos es restablecer las aportaciones públicas. El dinero debería llegar puntualmente. Y soy optimista. Si todos cumplimos saldremos adelante sin tener que pedir ni atracar a nadie. 

¿Ver una ópera con Ada Colau en el Liceu figura entre sus objetivos? Ja, ja. Estoy convencido de que ya lo debe tener en su agenda. Respeto absolutamente las prioridades de cada uno. Lo que sería grave es que no viniera por considerarlo inoportuno. Estoy convencido que la visión que tanto ella como su equipo tienen hoy del Liceu probablemente ha evolucionado. 

¿Entiende a quienes ven el Liceu como un teatro elitista? Lo podía entender antes. Yo hace 60 años no vivía lejos de aquí y cuando pasaba por el Liceu tenía una visión del Liceu distinta. Entonces era un sitio donde no podía entrar. Hoy el Liceu es una institución abierta a la ciudadanía que cumple un objetivo por el bien del conjunto de la sociedad.

El Liceu ha vuelto a retrasmitir ópera en cines y editar DVDs. Acaba de salir el de 'Norma'. ¿Es un tema de prestigio o de rentabilidad? El prestigio es rentabilidad. Es el abono sobre el que puede crecer la rentabilidad posterior. Pero económicamente has de saber el porqué de cada cosa. Quizá mostrar la ópera en el cine no sea un negocio ahora mismo pero nos permitirá crear las condiciones para  desarrollar otra cosa. El Liceu ha de tener ambición y pensar a lo grande.

¿El Liceu estará en la Champions? Las expectativas y la imagen siempre deben ir un paso por delante de la realidad. El Liceu tiene las condiciones para estar en la Champions y está situado en una ciudad extraordinaria. Está en una buena división y es un referente de los teatros de ópera del Sur de Europa.