El Salón del Manga vuelve a crecer

Un nuevo récord de espacio. La XX edición del Salón del Manga de Barcelona, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre próximos en el recinto de Fira Barcelona Montjuïc, ocupará 50.000 metros cuadrados, 15.000 más que en el 2013, sumando como zona útil la plaza del Univers al pabellón 1 y al pabellón 2, del que también se utilizará la planta superior. Es una de las medidas encaminadas a evitar las largas colas registradas el año pasado.

Además, la cita con el anime y el cómic japonés, que contará con los tradicionales concursos de cosplay y citas gastronómicas, ya tiene confirmada la asistencia de populares autores como Kengo Hanazawa ('I am a Hero'), Takeshi Obata ('All you need is kill', 'Death note', 'Bakuman') y Ken Niimura, autor del cartel, español de ascendencia japonesa y referente del manga, que contará con una exposición.

Espiritualidad y cultura tradicional

En esta ocasión no habrá un solo eje temático como en ediciones anteriores sino que se ha optado por mostrar la variedad y diversidad de la oferta cultural del Salón del manga, aunque sí destacan dos grandes líneas. La primera se materializará en el espacio El espíritu de Japón, que se centrará en actividades relacionadas con la cultura tradicional japonesa, la espiritualidad, la meditación y las terapias naturales, y que buscará ser una zona de mayor tranquilidad instalada, lejos del bullicio, en la segunda planta del pabellón 2.

El otro eje mostrará la vertiente más moderna, que girará en torno a la exposición 'Los ritmos del J-pop'. El J-pop es un nuevo tipo de música pop surgido en Japón en los años 90 y la muestra recorrerá los orígenes de las bandas más populares, como Glay, Luna Sea y L'arc en ciel, que se caracterizaron por seguir la corriente Visual Kei, con maquillajes y peinados extravagantes y aspectos andróginos. El grupo de pop japonés Loverin Tamburin, será uno de los que actuará en el escenario del salón, que esta vez ocupará la plaza del Univers, que ya no se dedicará solo a espacio de tránsito.

Gastronomía

El apartado de la gastronomía volverá a tener fogones de Guía Michelin. Además del chef Nobuaki Fushiki, del restaurante Shiojiri Jozojo de Tokio, especializado en el nuevo 'boom' de las cocinas niponas, basado en las técnicas tradicionales de fermentación, también estará representado el restaurante Pakta, de Albert Adrià, con Jorge Muñoz y Kyoko Li, con platos de fusión japo-peruana. Ricardo Sanz y su versión 'japo-castiza' del Grupo Kabuki, catas de sake, despieces de salmones de hasta 50 kilos, concursos de cata a ciegas y una representación teatral del encuentro de Ferran Adrià, del Bulli, y el Mibu, completarán la oferta más sabrosa.

Presupuesto y crecimiento

El Salón del Manga cuenta con un presupuesto de 600.000 euros, un 10% más que en el 2013, motivado por el aumento de espacio, y no recibe ninguna ayuda ni subvención oficial. Los ingresos proceden de los expositores, las entradas y de patrocinadores privados. El director de la feria, Carles Santamaria, ha destacado este miércoles, durante la presentación, que el manga supone un 30% del mercado del cómic y que el salón "es una ventana abierta a la cultura japonesa", que suma el "carácter festivo" y en la que caben, además del cómic y el anime, "la gastronomía, las tradiciones, los jardines, la tecnología...". La feria ha sido también, ha añadido, el escaparate de la fascinación por el japonismo y la estética de Japón.  

Evitar las colas

Santamaria ha querido recalcar las medidas que se han tomado para que no se repitan las colas del año pasado, cuando el sábado tuvieron que dejar de vender entradas porque se había superado el aforo, que marca la normativa de seguridad y Fira Barcelona y que no permite más de 16.000 personas simultáneamente. "En cuatro años, desde que estábamos en la Farga de l'Hospitalet, hemos ido creciendo en espacio. De 12.000 metros cuadrados a 19.000. Luego a 35.000 en el 2013 y ahora a 50.000 útiles. El crecimiento de los espacios permitirá mayor rotación de público y evitará que el aforo se colapse".

Se han tomado otras medidas importantes, como potenciar la venta anticipada de entradas desde la web de Ficomic, se han ampliado los horarios (el recinto se abrirá los cuatro días a las 9 de la mañana) y habrá inscripción para los que quieran entrar disfrazados, que el año pasado tenían la entrada libre. Puede darse la circunstancia de que alguno de los días, con la venta anticipada y los inscritos previstos, para mantener el aforo sea necesario colgar el cartel de 'no hay entradas'.