Javi Rey y el monstruo

Parece un escenario de wéstern, pero en realidad es un hostil, desértico, inhóspito y violento rincón rural de la España profunda, quizá en la posguerra. Un niño huye aterrado. Escondido, parece mirar al lector desde las primeras viñetas, pero en realidad sus ojos están alerta, evitando que le vean a él, que le vea su padre, siempre con la correa a punto, que le vea ese monstruo que en sus pesadillas se disfraza de “demonio rojo de afilados dientes”. Llevando las riendas de guion y dibujo, el catalán Javi Rey (Bruselas, 1982) ha sabido transmitir valientemente a la viñeta la angustiosa y asfixiante atmósfera de la historia que el escritor extremeño Jesús Carrasco relató en su celebrada 'Intemperie' (Seix Barral), uno de los libros del año del 2013, en un trabajo que le ha valido doble nominación en los premios del Salón del Cómic, a Mejor obra de autor español y a Autor revelaciónSalón del Cómic.  

“Cuando leí la novela en seguida vi las imágenes que podía llevar al cómic pero también vi las sensaciones que me transmitía su prosa, la dureza, el calor extremo, la relación entre los personajes más allá de lo que hablan”. Porque 'Intemperie' es obra de pocas palabras y obra de miradas, gestos, imágenes que insinúan. Publicada por Planeta Cómic, “es casi muda, hay pocos diálogos, pero es porque en la novela hay muchos silencios, el papel del silencio es muy importante. Esa sensación de que el niño no te acaba de explicar de qué huye pero tú lo intuyes, lo que se transmiten el niño y el viejo...”. Se refiere Rey al cabrero, personaje por el que siente debilidad. “Representa la nobleza, el equilibrio. Es alguien que ha aprendido a sobrevivir en unas condiciones muy duras, en un mundo árido y seco, y se lo transmite al chico, le da herramientas para vivir en esa intemperie”.   

VILLANOS SIN MORAL

En el otro extremo, villanos y personajes violentos. “Hay una dualidad entre el malvado alguacil, que Carrasco me describió como un monstruo y un demonio, y el cabrero, que es la columna a la que agarrarse, que nos hace humanos. Y en medio, el niño, que sufre ese mundo de gente sin moral y aún no conoce lo que le transmitirá el anciano y que se deberá decantar hacia uno de los lados”. 

El dibujante tuvo como premisa “ser fiel al original y al espíritu de la obra” a la vez que lo convertía en “un proyecto personal, de autor”, su primer libro en solitario, que ha creado con “total libertad” y con el que Carrasco quedó encantado. Rey nació en Bélgica, donde sus abuelos habían emigrado en los 50 buscando trabajo. Cuando él tenía dos años sus padres regresaron a Catalunya y cuando supo que lo que quería era dibujar se formó en la Escola Joso de Barcelona. Y empezó en el 2011 a trabajar para el mercado francobelga, donde tiene dos series de trasfondo histórico (¡Adelante!, con el guionista Frank Giroud, editado en integral en Norma en el 2015; y 'Un maillot pour l’Algérie', con guion de Galic), además de un relato en el coral ‘Web Trip’ (proyecto conjunto entre el festival de Lyón y la Joso, editado por Planeta). 

Aunque ahora está dibujando otro cómic con guion ajeno ambientado en la Francia ocupada por los nazis, la libertad y las sensaciones de confianza que le ha proporcionado 'Intemperie' le han dado alas para plantearse muy pronto una nueva “una historia propia” y cumplir con lo que le llevó a hacer tebeos: “contar historias”. 

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