Roger Mas, magia y tiniebla

Roger Mas, fotografiado este miércoles en Barcelona.

Roger Mas, fotografiado este miércoles en Barcelona.

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Ahora que la palabra cantautor ha perdido parte de su significado y se aplica con frecuencia a toda clase de intérpretes de sus canciones, Roger Mas acude a esa figura, en una acepción clásica, en su nuevo disco, Irredempt, que transmite rebeldía, resistencia, desde su propio título y desde su portada, una foto en la que luce empapado por una fuerte lluvia, desafiando los elementos. Mas no se priva de tachar de «esencialista» este trabajo, cuyo propósito ha sido «transmitir la sensación de estar en una habitación a solas con alguien que canta y toca la guitarra».

Irredempt, que sale el viernes a la venta,llega cinco años después de su último disco con canciones nuevas, A la casa d'enlloc, y tres después de su obra con Cobla Sant Jordi. De la exuberancia instrumental a la extrema austeridad. «Después del disco con la cobla vi que tenía que irme a la otra punta. Ahí había muchos colores y timbres, y quizá lo que ahora podía ofrecer es la crudeza de la interpretación», explica el cantautor de Solsona, que ha grabado su voz y su guitarra a la vez, sin separar las pistas, y que viajó a los estudios Abbey Road, de Londres, para realizar el máster. «Para mantener la dinámica de la grabación y que hubiera diferencias entre los momentos flojos y los fuertes, evitando que el sonido fuera lineal», precisa.

Disco desnudo, pero en absoluto sencillo, que rinde abiertamente homenaje «al cantautor como el señor vestido de negro, con su guitarra, su silla y su mundo místico, tocando bajo un foco». Inspirado por los álbumes que le dieron argumentos para ser cantautor: Paco Ibáñez en el OlympiaLiebeslied (Toti Soler) y, más recientemente, Darmodej, del checo Jaromír Nohavica. «El cantautor no tanto por la parte política, de protesta, sino por esa sensibilidad y esa expresión de dudas existenciales», señala Mas. Y, aventurándose en su retrato, añade: «el tipo que tiene un punto de actitud rockera, de atrevimiento, y a la vez unos sentimientos quizá más femeninos, un lirismo».

Halo sobrenatural

El romanticismo aflora en la primera pieza del disco que ha trascendido, Ella té un cel als ulls, que cuenta con un vídeoclip dirigido por Lluís Danés. Las otras once canciones se deslizan por caminos sinuosos, combinando la evocación legendaria y un misticismo ancestral, la magia y la tiniebla, envueltas en un halo sobrenatural. Queda bastante claro que a Mas el costumbrismo de la realidad le interesa más bien poco. «Me atraen los momentos dramáticos, de crisis, en los que hay conflicto y misterio», explica.

Se observa en El rei dels verns, una de las piezas más destacadas, donde parece evocar al Llach de El bandoler brindando su voz a distintos personajes. «Creo que es una coincidencia, aunque, claro, esa canción la he escuchado desde pequeño y quizá me influyó», apunta. Se trata de una pieza construida a partir de un texto de Goethe sobre un mito escandinavo. «Una princesa a la que se le hiela el corazón y muere», resume Mas. La canción va más allá y, como otras del disco, su propósito no es evocar leyendas y mitos para demostrar que siguen vigentes en el alma humana, sino ahondar en ellos y mantenerlos vivos. «Yo soy ahora más descreído que antes, pero mantengo esa estética porque me hace sentir cosas, sentir que hay una verdad. Cuando das protagonismo a la magia y a lo sobrenatural te quitas responsabilidad, te sientes bien», indica. Sin el misterio, opina Mas, «estaríamos muertos» porque «genera una fascinación, ganas de ponerle luz». ¿Es el motor de su arte? «Sí, descubrir cosas y que, a la vez, el misterio se mantenga».

Canciones soñadas

Aunque el lector pueda albergar dudas, Irredempt no es un disco impenetrable: maneja sentimientos, imágenes e historias precisas y diáfanas. Mas lo considera su trabajo «más transparente, quizá junto con Mística domèstica». Pero, aunque la pregunta pueda parecer presuntuosa o incluso ofensiva, ¿están preparados el país, la escena, para un disco como este? Mas replica convencido. «Creo que sí, hay mucha gente a la que puede interesar un disco de cantautor, no sé si este en concreto, pero sí un disco que te puedas poner en casa por la noche, cuando todos duermen, sentándote en el sofá con un whisky, durmiéndote con esas canciones, soñando y dejando que las canciones entren en tu sueño... A mí me gustan los discos que te permiten eso», ilustra.

El próximo paso será llevar ese repertorio y ese espíritu al directo, y Mas prepara una escenificación e iluminación cuidadas, de la mano de Danés y Joan Teixidó, con «nueve espejos que multiplican al cantautor y el instrumento». Irredempt se estrenará el 16 de octubre en la Fira Mediterrània (Manresa), y el 20 de abril llegará al Auditori, dentro del Festival del Mil·lenni.

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