ESPERADO ÁLBUM DEL RAPERO ANDALUZ

Rimas 'made in' Sevilla

Tote King, portada '78'

Tote King, portada '78'

MARTA CERVERA
BARCELONA

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Tote King, alias con el que el público identifica al rapero Manuel González Rodríguez, ha vuelto a conectar con su público con su nuevo disco, 78, un título que rinde homenaje al año de su nacimiento. El disco, que ha recibido una cálida acogida, será presentado en directo en Barcelona el próximo febrero.

«Este disco ha costado mucho. He tenido que parar la gira para meterme en el estudio, centrarme y trabajarlo bien», resume el músico andaluz, que compuso el primer tema hace tres años. Necesitó desconectar de conciertos y volver a su amada Sevilla, «a la calma», para poder dar forma a las piezas.  «Ha sido un trabajo muy elaborado, buscando meter arreglos musicales de banda y muchos otros detalles».

De todas las canciones la que más le ha costado es Ya no me enfado, que la hizo con tres o cuatro versiones de bases distintas antes de cantar ¡Eureka! «Uno sabe cuando la música está a la altura del rapeo, el instinto te lo dice». Esta creación al igual que No me rayes y Déjalo estar, una de la últimas piezas que hizo, dan una idea del tono del álbum. «En 'Déjalo estar' no busqué ni un orden, ni coherencia ni hilo a las frases. Todas ellas tenían que ver con el título: no te comas más el tarro, no importa nada... Este es un poco el tono del disco».

Colaboraciones

En esta ocasión, entre las colaboraciones figuran Morodo, Shotta, J&J, Andreas Lutz (O'Funk'illo) o Chyno Ninoh, y destaca su acercamiento al flamenco de la mano de El Canijo de Jerez, un experimento complejo que ha valido la pena. Su intercambio en El premio pa ti resultó fructífero. «El Canijo se tiró al barro, como María Luna, que también ha hecho un apoyo muy guay.

La fusión es creíble, los dos mundos están respetados, flamenco y rap», dice respecto a la canción, con bellos arreglos de guitarra de Pedro Pimentel. El vídeo, grabado en blanco y negro en Jerez, tampoco tiene desperdicio. «Las imágenes no muestran un sur casposo que todo el mundo ha visto sino un sur más serio».

Ir contra los tópicos y hablar sin pelos en la lengua es lo suyo: «Con el máximo respeto, creo que lo fácil es hacer la típica canción pop indie de amor-desamor. Mi amor no tiene nada que ver con esa forma que venden de entender el amor. Hay alguien que nos ha metido en la cabeza que esos temas son eternos y están tan tratados que no tienen ningún sentido. No me interesan esos pseudopoemas. La vida está mucho más lejos que eso».

Menos egocéntrico

Aunque algunos temas son personales sus letras «no son tan egocéntricas como la gente cree», afirma. «Nuestra música tiene un código. El rap viene del ego, del chuleo, del vacile yanqui». Ese código es tan importante como la guitarra en un grupo de rock pero a parte de esa competencia el género abarca mucho más. «Unos raperos hablan de la actualidad, otros de política. Yo hablo de todo y no me callo».

Desde que debutara en solitario con Tu madre es una foca (2002), Tote King se ha mantenido fiel a sus principios: letras directas llenas de franqueza. Su sinceridad le ha traído más de un problema, admite, especialmente «en entrevistas» donde sus frases, a veces, han dado origen a titulares explosivos. «Eso es un poco penoso en vuestra profesión. Internet, las redes y eso nos han cogido a todos por los cojones pero a vosotros más porque estáis al servicio del retuit», denuncia el artista. «Yo no tengo redes y vivo de puta madre», afirma. «Bueno, las tengo pero no las llevo yo», matiza acto seguido. Por algo será.

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