UNA CURIOSA INICIATIVA EN LA RED

Retrato robot de la ficción

Una web imagina mediante un programa forense los rostros de los personajes de la literatura

Retrato robot de la ficción_MEDIA_1

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ELENA HEVIA
BARCELONA

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¿Cómo era verdaderamente la cara de Madame Bovary? ¿Qué provocaba que todas las mujeres se enamoraran de Humbert Humbert, el atormentado protagonista deLolitade Nabokov? Él se describía como un hombre guapo. Sí, ¿pero exactamente cómo? Todo lector suele construirse íntimamente, aunque sea de una forma difusa, la imagen de los personajes de sus novelas; es una de las grandes prerrogativas de los lectores atentos, aunque muchas veces el cine termine ganando la partida, acuñando esos rostros con unos rasgos concretos y perdurables. Aunque Dashiell Hammett describiera, por ejemplo, enEl halcón maltés a su detective Sam Spade como un diablo rubio, Hollywood lo transformó de arriba abajo gracias al rostro y al carisma de Humphrey Bogart. Y ya no hay vuelta atrás. ¿O sí?

Ahora un sistema científico-policial amenaza con transformar de un plumazo la imaginación lectora. En la webThe composites, el artista y escritor Brian Joseph Davis ha tenido una idea, como mínimo, curiosa: pasar por un programa desoftwareforense a algunos de los grandes personajes de la literatura universal -aunque mayoritariamente anglosajona- para conseguir el retrato-robot de todos ellos. El resultado, privado de las emociones, es un punto fantasmal y muy inquietante, quizá porque en un retrato así todo el mundo tiene cara de culpable.

Davis, que tiene conocimientos de crítica literaria y muy pocos de las técnicas estilo CSI, ha indagado en los textos para obtener un lista de características faciales de los personajes a fin de introducirlos luego en el sistema informático, concretamente el programaFaces ID, con capacidad para procesar más de 10.000 detalles de las diferentes fisonomías.

En la novelaMurphy, Samuel Beckett se burlaba de las descripciones convencionales de los personajes haciendo una lista neutra de los atributos físicos de la protagonista que descomponía así: «Cabeza...pequeña y redonda/ Ojos...verdes/ Piel...blanca/ Pelo...rubio/ cuello... 33 cms...». Para el creador de la web, obtener esta deconstrucción ha sido mucho más laborioso. Especialmente con las novelas contemporáneas -más preocupadas por las acciones que por el aspecto-, que apenas se detienen en descripciones.

El proceso ha cambiado mucho desde los tiempos de la novela clásica, cuando en las primeras páginas se establecía un retrato minucioso de los protagonistas. Pero ni siquiera entonces las cosas eran tan fáciles. Emma Bovary, el personaje más antiguo de la lista, tiene, sin embargo, dos significativas -y opuestas- descripciones en la novela: la primera, todo candidez cuando es descubierta por su marido, y mucho más escéptica y carnal en la mirada posterior de su amante.

AMBIVALENCIA LITERARIA / La literatura se resiste al esquematismo. Extraer los datos objetivos ha sido para Davis luchar contra la gran y maravillosa ambivalencia de lo literario. Difícilmente alguien tan jugoso como Holden Caufield, el protagonista deEl guardián entre el centeno, un personaje profundo y acabado, podrá tener una imagen digital porque Salinger solo lo describe así: «Mi pelo cortado a cepillo». No es mucho. Y una última curiosidad: la mayoría de los autores no le prestan la menor atención a las orejas.