Al rescate de Miquel Llobet

El barcelonés Miquel Llobet (1878-1938) fue un grandísimo intérprete de guitarra clásica admirado por compositores como Falla, Albéniz, Granados, Debussy y Schoenberg. Discípulo de Tàrrega, Llobet brilló en el mundo entero con su arte y destacó también como compositor y arreglista. Llobet transcribió para guitarra numerosas obras tanto populares como cultas.

Su enorme legado de recuerdos, fotos, cartas y partituras estuvo a punto de desaparecer tras la muerte de su única hija, Miguelina, pero el interés de Fernando Alonso, fundador y alma de Casa Sors, tienda de música donde también se imparten clases, impidió tan nefasto fin. Entre 1977 y 1988 Alonso fue adquiriendo un amplio fondo con 1.500 documentos que incluía 879 partituras, muchas manuscritas, 420 cartas, 146 fotografías, entre otros objetos personales como el maletín y los baúles con los que Llobet viajó por todo el mundo.

Hasta el 17 de enero el público puede apreciar en el Museu de la Música seis maletas que exponen una pequeña pero significativa parte de ese legado de Miquel Llobet, entre el que se puede ver una partitura original manuscrita de Recuerdos de la Alhambra, una de las obras más famosas para guitarra creada por Francisco Tàrrega, maestro y admirador de Llobet.

Inicio de la colección

«Lo primero que tuve fue una guitarra suya, una reproducción en yeso de su mano y una partitura que su hija me cedió cuando en 1977 organicé en el Palau de la Música una pequeño concierto-homenaje a Llobet que interpretó Maria Luisa Anido», recuerda. Años después, un gitano acudió a su tienda ofreciéndole parte del legado de Llobet. Fue así como se enteró de la muerte de Miguelina. Y empezó a rastrear dónde quedaba el resto del material.

El gitano le dio la pista del un trapero del Raval. Allí, esparcidos por el suelo descubrió los recuerdos de toda una vida del artista. «Me llevé todo lo que había, tres baúles llenos de documentos por 150.000 pesetas de la época, la mitad de lo que me querían cobrar», recuerda. Pero faltaba lo más importante: No había ni rastro de su música. «Las partituras las hallé en casa de una señora, discípula de la mujer de Llobet que era profesora de piano. Las guardaba en un jardín y el día que me las enseñó, como llovía se estaban mojando. Se avergonzó y me lo regaló todo». A partir de ahí empezó a catalogar y restaurar el material.

Valorada en 235.000 euros

El Consorci de L'Auditori i l'Orquestra, integrado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, ha adquirido el legado por 235.000 euros, pagados a partes iguales por entre la Generalitat (Departament de Cultura) y el Ayuntamiento (ICUB). El Museu de la Música ya poseía una veintena de guitarras procedentes de Llobet y otros documentos manuscritos del músico.

Bajo la dirección de Romà Escalas, anterior director del museo fue adquirida una pequeña parte de la colección que ahora se ha podido completar con esta adquisición, tras 14 largos años de contactos y negociaciones. «Con esta colección el Museu de la Música reúne el conjunto más importante sobre la escuela catalana de guitarra, no solo en cuanto a instrumentos sino en manuscritos y documentación», destacó Jaume Ayats, que dirige el museo desde el 2012. Calcula que dentro de un año todo el legado será accesible para su consulta telemática.