Rechi transforma escenario del Liceu en gran cuadro de Goya para Il trovatore

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El escenario del Liceu se convertirá en un gran lienzo de Goya, impregnado con los colores de la paleta del pintor aragonés y con las imágenes de los grabados de "Los desastres de la guerra", para estrenar una nueva producción de "Il trovatore" de Verdi diseñada por el director de escena Joan Anton Rechi.

Esta producción, que aprovecha algunos elementos del montaje de la misma obra que se estrenó en el coliseo barcelonés en 2009, como la caja escénica, llegará al Liceu el próximo 17 de julio y se representará hasta el 29 del mismo mes, bajo la dirección musical del italiano Daniele Callegari.

Los dos repartos con los que contará esta producción están encabezados por grandes nombres de la lírica internacional, como Artur Rucinski y George Petean, como el Conde Luna, Kristin Lewis y Tamara Wilson, como Leonora, o Marco Berti y Piero Pretti, como Manrico, entre otros.

Rechi ha explicado hoy en rueda de prensa que se considera "Il trovatore" como "una obra difícil de representar porque tiene una trama argumental un poco rocambolesca", que originalmente sitúa en el siglo XV en tierras de Aragón y el País Vasco, en el marco histórico de una revuelta de Jaime de Urgel, del que es partidario el trovador Manrique, contra Fernando de Antequera, al que apoya su rival el Conde Luna.

Al principio de la ópera la protagonista, Leonora, alude a que están sumidos en una guerra civil, una contienda que no llega a mostrarse en el libreto, por lo que Rechi pensó que sería interesante situar claramente la acción "en un conflicto, en una guerra civil, porque en este universo las escenas encajaban de una manera muy clara".

El director de escena consideró que "sería fantástico utilizar toda esta estética de Goya" para ambientar la ópera, sin pretender ser "¿historicista", pues quería hacer llegar al espectador "lo que sugieren las obras, tener la sensación de ver la pintura de cerca, el trazo, la pincelada, de estar dentro de un cuadro de Goya".

Además, Rechi convierte a Goya en un espectador de excepción de la ópera, interpretado por el actor catalán Carles Canut, y aunque aparece sobre el escenario como figurante, no llega a expresarse.

La ganadora de dos Premios Gaudí y figurinista de la película "Incierta gloria", Mercè Paloma, firma el vestuario de la producción, que también cuentas con las videocreaciones y animaciones de Sergio Gracia, del estudio Project".