CRÓNICA

Rastros de Ravi Shankar en Barts

Anoushka Shankar recordó a su padre con el espiritual 'Traces on you'

Anoushka Shankar, la noche del jueves, en la sala Barts.

Anoushka Shankar, la noche del jueves, en la sala Barts.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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La asociación con el músico británico, de raíces indias, Nitin Sawhney, ha ayudado a que Anoushka Shankar suene un poco más contemporánea en su nuevo disco, Traces of you, si bien su repertorio sigue teniendo un pie en el tradicionalismo más severo. Entre ese clasicismo ortodoxo, generoso en improvisaciones vistosas, y las brechas que abre el nuevo repertorio se movió el jueves en Barts la instrumentista de sitar, en un recital cubierto de un halo espiritual con alusiones a su padre, el fallecido Ravi Shankar.

Anoushka Shankar empezó su carrera discográfica a los 17 años, bajo la excepcional tutela de su padre, y hoy, a los 33, exhibe un notorio virtuosismo con el sitar, pero una cosa es tocar bien, muy bien, un instrumento, y otra tener un discurso musical. El suyo aún parece en construcción y, después de iniciarse en el clasicismo y de acercarse al flamenco vía Javier Limón en su anterior obra, Traveller, el cancionero diáfano, poético, de una parte del nuevo disco, casi pop en comparación con sus momentos más raga (por ejemplo, Voice of the moon, que abrió el recital), insinúa un agradecido camino a seguir. Canciones como The sun won't set, en la que se presagia la figura paterna desaparecida, y que cantó con sensibilidad Ayanna Witter-Johnson, poniéndose en el lugar de Norah Jones, hermanastra de Anoushka, que puso su voz en la versión discográfica. Formación cambiante, con dos violonchelos, percusión india, piano, flauta y el hang, instrumento metálico de percusión, a cargo del austríaco Manu Delago (colaborador de Björk en Biophilia).

TENSIÓN 'HENDRIXIANA' / Desprendiendo toda la serenidad, Shankar explicó las raíces de piezas como Metamorphosis, situada en ragas del siglo XV, antes de proceder a improvisaciones de sitar que fueron ganando poco a poco velocidad y aliándose con crescendos rítmicos y corales. Tras la aromática Traces of you, digna de un viejo single de George Harrison, el grupo se rearmó y atacó con fuerza un Chasing shadows tormentoso, con más de ocho minutos de puertos de montaña y una Anoushka casi hendrixiana, antes de concluir con una última mirada a su padre en Unsaid. Inspirador Ravi Shankar.