Fotografía documental

Ramon Masats en cien imágenes

Palafrugell acoge una amplia exposición del fotógrafo

Una de las fotografías de Ramon Masats que exhibe su antológica.

Una de las fotografías de Ramon Masats que exhibe su antológica.

N. F.
BARCELONA

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Palafrugell es, además de Barcelona, otro de los puntos donde disfrutar de los trabajos realizados por la generación de los 50 y 60, y de la fotografía documental actual. En la población del Empordà se celebra cada dos años la Biennal de Fotografia Xavier Miserachs, un encuentro que pretende aunar «talentos clásicos y nuevos de la fotografía documental y social», explica su coordinador Enric Bruguera, y cuya séptima edición está en marcha hasta el 14 de octubre.

La biennal nació como homenaje a Miserachs por su vinculación con el municipio pero el éxito de la primera edición llevo a repetir y a crecer, de manera que en la actualidad presenta 17 exposiciones en nueve espacios diferentes. Entre ellas, «la antológica más amplia sobre Ramon Masats que se ha hecho en Catalunya: 100 imágenes que abarcan toda la trayectoria del fotógrafo», afirma el coordinador. Masats es la figura reconocida de este año, cada cita tiene la suya, las dos anteriores fueron Miserachs y Ricard Terré. ¿Coincidencia? «Una de las bases de la fotografía documental la sentó, en 1957, la primera exposición conjunta de Masats, Terré y Miserachs en la Agrupació de Fotografia de Catalunya. Los queríamos volver a unir». De ahí la correlación.

FOTOPERIODISMO / En la cita también tiene cabida el fotoperiodismo, pero «el comprometido en el sentido de proyecto». Y en esta línea se presenta el trabajo de Sergio Caro Afganistán en pie de guerra. El fotógrafo -que empezó colaborando con EL PERIÓDICO y por cuyo trabajo sobre la inmigración subsahariana publicado en el diario recibió, en el 2006, el Visa de Oro, en la muestra Visa pour l'Image, y el Premio José Ortega y Gasset- se pasó cuatro años en Afganistán retratando la vida cotidiana del país, el resultado luce aquí, en una exposición que «es fotoperiodismo pero va más allá», concluye Bruguera.